El médico José María Manuel García-Osuna Rodríguez, juega en casa y ha tenido la oportunidad de presentar en Avilés su libro sobre la vida de la reina Urraca de León. “Elegí al personaje porque me fascina”, comentaba el escritor e historiador.

La reina-emperatriz de León, Urraca I Adefónsez, tiene una clara concepción de que ella ocupa la titularidad de su reino, y su segundo esposo es el consorte, por lo que siempre firma como Urracca Rex, por consiguiente ella es el rey, y no la reina, ya que en este segundo caso presupondría que el titular es Alfonso I el Batallador, y el hecho es inaceptable para ella. Tiene un sentido muy desarrollado de su feminidad o, incluso feminismo, rememora el autor.

“Me llamaba rendir homenaje a Urraca, primero porque soy de León, segundo por que la reina se lo merece, tercero porque es una fuera de serie y cuarto por mi vinculación con la corona”, relata José María Manuel García-Osuna.

En el reino León había mucha igualdad entre sexos. Los astures habían hecho llegar esa devoción y respeto hacia las mujeres dentro y fuera de la corte. La reina Urraca no se llegó a casar con el Conde Lara, relata Osuna, pese a ser su gran amor para no ser manipulada y perder su poder.

Su vida no fue un camino de rosas. En la Europa medieval no se contemplaba con buen ojo que una mujer ocupara el trono. Primero contrajo matrimonio con el conde Raimundo de Borgoña, explica en su libro. De ese matrimonio nace Alfonso VII, el emperador de León, que cuenta con una calle en Avilés, conocida como la calleja de Los Cuernos. “Espero que acuda mucha gente a la presentación en Avilés, la reina merece la pena”, confesaba, expectante, ante la cita con el público de casa. Osuna es historiador diplomado en estudios avanzados de Historia Antigua y Medieval