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“Me produce temor que los problemas judiciales afecten a la imagen del centro”

“Potenciaremos la comunicación con la ciudad y crearemos un plan de difusión para llegar a más alumnado”

Carlos Galán, con el conservatorio "Julián Orbón" de fondo. Ricardo Solís

Carlos Galán (Avilés, 1982) es el director del Conservatorio. Fue el vencedor del concurso de méritos celebrado hace meses. Galán fue destituido en julio de 2020 por la concejala de Cultura en cumplimiento de un auto judicial. Ahora, regresa a su puesto de director en comisión de servicios.

–Otra vez de vuelta en Avilés.

–Así es. Con muchas ganas de empezar otra vez y seguir con un proyecto que quedó lamentablemente a medias, que quiero continuar y con algunas novedades, que incluí en el proyecto de dirección del concurso que hice en junio. Principalmente, esas novedades se basan en potenciar más la comunicación con la ciudad y en crear un plan de difusión musical para llegar al alumnado, que a veces desciende, como ocurre este año. Creo que esa cuestión se debe a la pandemia porque hay personas que no se animan a participar en actividades extraescolares y además siempre tenemos el problema de la natalidad en Asturias. Va por picos. Hace un par de años hubo muy buena matrícula, este curso es algo más floja. Quiero potenciar y llevar el Conservatorio a los colegios para que el alumnado conozca todos los instrumentos y fomentar de esa manera la matriculación.

–¿Cómo le fue el año fuera de Avilés, ese curso intermedio?

–Fue tranquilo porque tampoco podían hacerse muchas cosas por culpa de la pandemia. Volví a mi puesto fijo en Madrid, me recibieron muy bien mis compañeros, estuve a gusto. Fue tranquilo comparándolo con la carga de trabajo que tuve aquí en Avilés, me sirvió para tomar aire y volver ahora con muchas más fuerzas.

–Viene en comisión de servicios durante dos años, después de varias denuncias, ¿cómo está la situación? ¿teme otros procesos judiciales?

–Temor, no. El temor que me produce no es algo personal porque tengo la plaza en Madrid y, pase lo que pase, sé que tengo un puesto de trabajo al que volver. El temor que me produce es que los problemas judiciales afectan al bienestar del centro y la imagen que puede proyectar. Creo que puede ser uno de los puntos porque los que se puede perder matriculación, el hecho de estar siempre en boca de los políticos, de la prensa, para cuestiones negativas que no se corresponden con la actividad que se realiza en el centro ni el ambiente que se respira.

–El curso comienza este lunes y se estrena con los nuevos estudios de canto, ¿qué supone esa novedad para el centro?

–Todavía no tenemos incorporada a la profesora, será en breve, porque se está tramitando su contratación. Tenemos muchas ganas de contar con los estudios de canto porque dan muchas posibilidades al centro en cuanto al repertorio, ya que se podrá trabajar con orquesta, para las actuaciones en la calle, podemos incluir un abanico mucho más amplio, con zarzuelas, óperas que siempre gustan mucho al público en general. Son obras muy conocidas.

–¿Quedaría completo el Conservatorio con las nuevas clases de canto?

–Hay más áreas que se podrían cubrir como música antigua, jazz o música tradicional asturiana. No tenemos la logística y la capacidad, aún no tienen cabida en este centro por que se necesitaría un claustro mucho más amplio. Es un primer paso para ir ampliando y seguir en esta línea pero reconozco que es muy costoso económicamente, principalmente.

–Después de estas semanas de preparación, ¿cómo se encuentra el claustro?

–Están todos con ganas de comenzar un año más relajado que el anterior en cuanto a la pandemia, se aligeran las medidas, se aumentan aforos, vuelve a parecerse más a la normalidad. El nuevo equipo directivo está trabajando mucho estos días y está formado por Marcos Galmero como jefe de estudios y Jorge Díaz Seijo como secretario académico. Tendremos, además, incorporación de dos nuevos profesores, uno de fagot, que estamos en el mismo caso que en canto, en proceso de contratación, y la vuelta de Alberto Gorrochategui, profesor de violonchelo, que estaba en excedencia.

–Recientemente, el Ayuntamiento ha adquirido el edificio de Correos para albergar el nuevo Conservatorio. ¿Qué le parece?

–Está previsto para el curso 2023-24. Creo que va a ser muy positivo porque actualmente estamos repartidos en varios edificios Utilizamos los dos inmuebles del Conservatorio, la Casa de Cultura, la Factoría Cultural,... y poder tenerlo todo centralizado en un edificio donde haya sitio para todo el profesorado... Es una demanda histórica, desde los años noventa se hablaba de cambiar. Es ilusionante estar en ese proceso para aportar las ideas al equipo de arquitectos sobre las necesidades que tenemos, y que el inmueble tenga las mejores condiciones.

–Al margen del proceso académico y teniendo en cuenta que la pandemia va a menos, ¿prevén nuevas actividades?

–Tengo la intención de volver a organizar la semana cultural y el día de la música, entre otras iniciativas.

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