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Sharon Calderón-Gordo Nueva vocal del comité autonómico de Ciudadanos

“Ciudadanos, como oposición que es, debe ser más exigente con el gobierno avilesino”

“Entiendo el centrismo como abrazar las buenas ideas vengan de donde vengan, lo cual no está reñido con criticar con la misma equidistancia”

Sharon Calderón-Gordo, ayer, apoyada en la fachada del Ayuntamiento. Miki López

Con la incorporación de Sharon Calderón-Gordo, concejal en Avilés de Ciudadanos, como vocal del comité autonómico del partido naranja ya son tres las sillas ocupadas en ese órgano por avilesinos, pues la edil se une al diputado Luis Fanjul Viña y al coordinador de la formación en Avilés, Daniel Quirós del Busto. El nombramiento se produjo a propuesta del secretario regional, Sergio García, que ayer se apresuró a aplaudir la incorporación de Calderón-Gordo al órgano autonómico: “Reforzará el proyecto”, dijo. Este nombramiento ha precipitado otros cambios: el edil José Luis Ferrera asume las tareas del área de Cultura que desempeñó hasta ahora Calderón-Gordo (que mantiene Educacón y Asistencia Social), así como la función de portavoz municipal suplente.

–¿Qué lectura personal hace del nombramiento?

–Lo recibo como un refrendo y un apoyo al trabajo que hago en Avilés, así como un estímulo para poder colaborar en clave regional.

–Un ámbito, el regional, en el que su partido está haciendo las cosas...

–Razonablemente bien, aunque es evidente que las sensaciones pueden ser otras como consecuencia de la deriva nacional de Ciudadanos y que nuestra labor de comunicación a los asturianos pueda ser mejorada.

–Pues aproveche y comunique: ponga ejemplos de las supuestas bondades del trabajo de Ciudadanos en Asturias.

–Por ejemplo en materia de conciliación, ha sido gracias a Ciudadanos que se incorporó al Presupuesto una partida de 1,1 millones de euros para el “bono concilia”, un instrumento de apoyo a las familias que supone una ayuda de 300 euros para la atención de menores de 12 años. Y es que en políticas de conciliación, trascendentales para una región como Asturias aquejada de un problema de despoblamiento, todo el mundo habla, pero casi nadie actúa de forma eficaz. Otras postura de Ciudadanos cargada de sensatez es la oposición a la oficialidad del asturiano, básicamente porque ese debate es electoralista, se está intentando llevar a cabo sin tener en cuenta las consecuencias a medio y largo plazo y, fundamentalmente, no es una prioridad en este momento.

–¿Qué entiende usted por ser centrista hoy en día?

–Para mí significa abrazar las buenas ideas vengan de donde vengan. Las buenas ideas son un bien escaso y es lamentable que por postulados ideológicos muchas de las veces se rechazan por venir de un espectro ideológico diferente. Semejante desperdicio es un lujo que no deberíamos permitirnos. ¡Pero ojo!, que esa ausencia de prejuicios no está reñida con ejercer la crítica con la misma equidistancia hacia los postulados de otros partidos.

–Incómoda postura en unos tiempos en los que la política tiende a polarizarse, a extremarse.

–Ser centrista, ciertamente, es fatigoso porque requiere mucho trabajo, un ejercicio constante de análisis de otras posiciones. Es lo que tiene no ser dogmático, el no pertenecer a una organización donde casi todo está predefinido por consignas.

–La hago la misma pregunta de antes, pero en clave local: ¿cómo juzga el trabajo de Ciudadanos en Avilés?

–Siendo bueno hay mucho margen de mejora porque, entre otras cosas somos oposición.

–Pues muchos dan por sentado que, más oposición, son la muleta del gobierno local.

–Aunque me molesta que nos cuelguen esa etiqueta, entiendo por qué lo hacen. Creo que no hemos sabido explicar aún por qué y para qué dimos el apoyo al PSOE cuando lo dimos y también soy de la opinión de que debemos elevar el tono de exigencia; o sea, ser más oposición.

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