Cuando un foráneo piensa en hacer turismo por Asturias, planea visitar Oviedo o programa todo lo que ver en Gijón. En cuanto a la otra gran ciudad, Avilés, siempre hay un fantasma sobrevolando la cabeza: la ciudad industrial, la de las chimeneas y nubes de vapor de agua... Este hecho ha provocado que durante años no le dieran la oportunidad de descubrirla en profundidad. Craso error, pues se trata (como muchos han confirmado ya) de la ciudad con el casco histórico más bonito, no ya de las tres grandes ciudades asturianas, sino de España. Merece la pena superar cualquier prejuicio. Quienes han podido ver en detalle qué es Avilés y su comarca han reconocido que es uno de los lugares que más les sorprendió de Asturias. No solo el casco urbano sino también los concejos con los que se complementa en materia turística de forma mancomunada.
La visita, mañana, del secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, es una oportunidad para volver a poner en valor todas la singularidades de este territorio. Más allá del Niemeyer –que ha atraído a viajeros anónimos y famosos que han permitido al municipio hacerse un hueco en el imaginario mundial–, de sus playas, del ‘skyline’ de las chimeneas o de las rompientes para surfistas novatos y expertos y de los bosques nubosos para perderse, Avilés y su comarca ofrecen una abrumadora variedad de aventuras al aire libre (y a cubierto) de todo tipo e intensidad.
Para profundizar en esa oferta, a finales de julio se conocía que la comarca de Avilés recibirá, conjuntamente con otro proyecto para los valles de Aller, 1,6 millones de euros para el desarrollo de su itinerario sostenible a través del programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El programa se lanzó por un monto total de 64 millones de euros que alcanzaron a 23 proyectos en toda España.
Con parte de esos fondos, Avilés desarrollará el itinerario “Eco-ruta Orígenes de Asturias”, que permitirá integrar los recursos turísticos (urbanos y periurbanos) y ordenar el flujo de visitas a la comarca. El objetivo es proporcionar a vecinos y turistas una experiencia enriquecedora en la que la interpretación del patrimonio y la sostenibilidad juegan un papel esencial. Además de consolidar el producto cultural Camino de Santiago que confluye en Avilés y avanzar en el embellecimiento del casco histórico de la ciudad, también contempla la posibilidad de ofrecer paseos en barca por la ría de Avilés, mejorar el trazado de la Senda Costa Norte, crear un itinerario peatonal y cicloturista del anillo verde de Trasona, una ruta por la Senda del Escañorio, o la recuperación del observatorio ornitológico de Bayas, entre otras iniciativas.
Ese itinerario en malla de la Eco-ruta permitirá integrar los recursos comarcales y la sostenibilidad, pero marca también el inicio de otro desafío de futuro. Urge dar forma a la oportunidad de crecer como comarca, creando empleo y fijando población. La sostenibilidad pasa por atraer turismo, pero también por hacer más agradable la vida de los ciudadanos asentados en ese territorio. Una comarca que aúna un montón de posibilidades: playas, patrimonio histórico, industrial, paisaje rural, pueblos y villas con importante historia es un foco estratégico y turístico a potenciar.
