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La reparación del horno de Saint-Gobain dará 4 años de estabilidad a la fábrica

La mejora de las condiciones laborales durante las obras permite llegar a un acuerdo con el comité que ahora debe ratificar la plantilla

La fábrica de Saint-Gobain.

Fumata blanca en Saint-Gobain: la dirección de Recursos Humanos de la compañía y los miembros del comité de trabajadores han alcanzado un acuerdo –tal y como adelantó ayer este diario– para acometer con las debidas garantías de mano de obra la reparación del horno de vidrio de la fábrica de La Maruca, una instalación esencial para la actividad de la misma pues es donde se produce la materia prima que abastece al resto de líneas. El acuerdo está supeditado a su aprobación en asambleas de trabajadores a celebrar mañana, viernes, y el sábado y en las que podrán votar exclusivamente los trabajadores afectados por la reparación del horno.

La reparación del horno “float” de la fábrica de la antigua Cristalería Española empezaba a ser algo acuciante, pues por sus características debe someterse periódicamente a un trabajo de mantenimiento de este tipo. Fuentes conocedoras del funcionamiento del horno estiman que la inversión de 3,7 millones de la que va a ser objeto garantizan “entre tres y cuatro años” de estabilidad en la fábrica; esto es, que salvo catástrofe o accidente grave el horno debe aguantar en perfecto estado ese tiempo.

No obstante la inversión, los sindicatos con representación en el comité (CC OO, SOMA-FITAG-UGT y CSI) siguen reclamando “un plan industrial que contemple una inversión de mayor escala, que garantice la reconstrucción completa del horno y el futuro de la planta. Todos somos conscientes de que tendremos que sentarnos para abordar esa cuestión en un futuro no lejano”. A los sindicatos les preocupa especialmente la paulatina pérdida de carga de trabajo de la línea de parabrisas para automóviles (Sekurit), un problema agravado por la falta de anuncios sobre los modelos a fabricar cuando finalice la producción de los actuales.

El comité de trabajadores de Saint-Gobain anunció en un comunicado hecho público a primera hora de la tarde de ayer el logro del acuerdo sobre el plan laboral para reparar el horno, que es fruto de negociaciones que empezaron el lunes: “Conscientes en todo momento de que la empresa no ha obrado de buena fe durante la negociación, ya que puso sobre la mesa medidas de presión (en concreto la aplicación de un ERTE), por responsabilidad y en aras de buscar alternativas para el personal de la línea ‘float’, el comité ha llegado a un principio de acuerdo para el personal afectado por la reorganización laboral durante la reparación del horno”.

Los términos del acuerdo son amplios y regulan numerosos aspectos de la organización laboral que ha de implantarse para afrontar con garantías la reparación del horno. En primer lugar, se divide a los empleados afectados por la parada imperativa del horno en diferentes grupos: los que trabaja en zona caliente” (el horno propiamente dicho), los que trabajan en “zona fría” (empaquetado y almacén) y los de las áreas de Transformados y Logística. Con los primeros, por su mayor conocimiento del horno, se cuenta para hacer la reparación (siempre de modo voluntario) y a cambio la empresa ha aceptado pagarles una prima bruta de 350 euros (su primera oferta fue de 200 euros).

A los empleados de “zona fría” se le abren varias posibilidades: aquellos con “experiencia contrastada” en otras líneas podrían ser reubicados temporalmente, otros acudirán a cursos de formación y también cabe la posibilidad de realizar tareas alternativas (pintura, manutención, servicios auxiliares...)

El acuerdo contiene una salvaguarda para garantizar la ejecución en tiempo y forma de la reparación: si el número de trabajadores que se presentan voluntarios para hacer la obra no fuese suficiente, la empresa podrá convocar una reunión de urgencia con el comité para buscar alternativas.

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