Diego Fernández, gallego de Vigo, es el director territorial de DomusVi en Asturias y Castilla y León. Le avalan más de dos décadas de experiencia, desde 2005 en la multinacional geriátrica con sello francés que este verano, en agosto, concretamente, ha adquirido las residencias Larrañaga de Avilés: la ubicada en la avenida de Los Telares y la existente en El Quirinal.
–¿Por qué ha decidido su compañía adquirir las residencias Larrañaga de Avilés?
–En Asturias estábamos interesados en crecer en Avilés, donde no teníamos ningún centro residencial pero sí estábamos presentes con el servicio de teleasistencia, por lo que conocíamos la ciudad. Nos surgió la oportunidad. Ambos centros se estudiaron, cumplían con los criterios de calidad que buscábamos, y decidimos crecer por medio de ellos. Y aquí estamos desde agosto.
–¿Cómo se han tomado los usuarios y trabajadores el cambio?
–No han notado cambio y la aceptación ha sido buena. Hemos encontrado profesionales muy implicados. Se les ha explicado el proyecto: quiénes somos, de dónde venimos, cómo queremos trabajar y se han implicado. Eran centros con buenas referencias además y grado de satisfacción ya alto.
–¿Tienen proyectos a corto o medio plazo para los centros geriátricos de Avilés, de Los Telares y El Quirinal?
–Estamos comenzando a trabajar con los profesionales. Lo que buscamos es aportar nuestro modelo asistencial. Somos la empresa con mejores mecanismos de control, y buscamos unos estándares de calidad superiores y la mejora continua. Ahora mismo estamos comenzando a trabajar con el personal y, en un futuro, esperamos dotar de herramientas y terapias los centros de Avilés de acuerdo a nuestra experiencia.
–¿Con ocho residencias actualmente en el Principado, ¿ha alcanzado DomusVi el tamaño que quería en Asturias o su intención es seguir creciendo?
–Desde DomusVi seguimos estudiando cualquier posibilidad de crecimiento que se nos presente y allá donde podamos llevar nuestro modelo asistencial.
–¿Qué han aprendido en el plano geriátrico tras la dura experiencia vivida con el covid, especialmente cruel con el colectivo de mayores?
–La crisis del covid si algo puso de manifiesto fue la necesidad de avanzar en mayor coordinación entre servicios residenciales y servicios sanitarios. Este acoplamiento debería ligarse a diferentes niveles de atención. El escenario que vivimos de saturación de los sistemas de salud durante la pandemia abrió el debate sobre la conveniencia de un mayor grado de medicalización de los circuitos residenciales, pero no debemos olvidar que los centros residenciales tienen como cometido ofrecer un hogar para los mayores dependientes. Las residencias no son hospitales ni deben serlo, otra cosa es estudiar si deben medicalizarse más. En DomusVi además de los protocolos oficiales tuvimos un programa de cuidados seguros que se aplicó en la totalidad de los centros para proteger a los usuarios.
–Dada la creciente demanda del sector de los cuidados, ¿existe carencia de personal especializado en la atención geriátrica?
–Partimos de que en DomusVi cumplimos con la ratio porque nuestra máxima es ofrecer asistencia de máxima calidad. Pero sí existe este problema ya endémico a nivel estatal que no es de ahora. Desde DomusVi defendemos la figura del personal de enfermería, es indispensable, y defendemos una titulación reglada intermedia que permitiría aumentar el número de profesionales expertos en esta área. Es un debate que está encima de la mesa.
–En el área sanitaria avilesina, y en el Hospital Universitario San Agustín en concreto, trabaja ya un geriatra con un fuerte vínculo con los centros residenciales públicos. ¿Colaboran con él?
–Sí, lo hacían los anteriores gestores y nuestra intención es trabajar en común con los profesionales del área sanitaria.
–Con respecto a DomusVi, ¿cuál ha sido su evolución en España y, más en concreto, en Asturias?
–A nivel general, DomusVi tiene más de 30 años de experiencia al servicio de las personas y las familias, es la compañía líder a nivel estatal, y empleamos al 17 por ciento del total de profesionales del sector, un equipo humano que va creciendo cada año. Estamos en todas las comunidades autónomas: tenemos 143 residencias, 28 centros de día, 19 de atención a la discapacidad, 14 de salud mental, dos complejos de viviendas con servicios más servicios de atención domiciliaria y teleasistencia. En Asturias estamos en ocho centros residenciales, dos de ellos en Avilés recién adquiridos. Estamos también presentes en un centro de salud mental y gestionamos la teleasistencia de Avilés desde 2014 y de Siero.
