El vaciado de las cuentas de Alu Ibérica a cuenta de sociedades interpuestas para comprar criptomonedas (bitcoins) descubierto por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y desvelado ayer en exclusiva por “El periódico de España”, cabecera del mismo grupo editorial de LA NUEVA ESPAÑA, “es profundamente indignante” a juicio del gobierno municipal de Avilés. “Si se confirma, es una muestra más del pillaje de esta gente y de la irresponsabilidad de Alcoa y de Parter”, ratificaron de manera oficial. “Esta gente” son los propietarios de las fábricas de aluminio de Avilés y La Coruña, en crisis desde hace dos años, con la fábrica parada, al menos desde el 8 de julio, y con los trabajadores en casa y sin cobrar y ahora sujetos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por orden de la jueza María Tardón.
La defensa legal de los dueños de Alu Ibérica (Víctor Rubén Domenech y su socia, Alejandra Camacho, imputados por la Audiencia Nacional), por su cuenta, a preguntas de este periódico calificaron lo señalado por la Policía “absoluta falsedad”.
El Principado, por su parte, calificó este vaciamiento de las cuentas como un “despropósito”: “Cada información, cada nuevo dato que se hace público, pone de manifiesto que la única intención de los dueños era su propio beneficio, en vez de la recuperación de la actividad industrial de fabricación de aluminio”, apuntaron fuentes oficiales del Gobierno de Asturias. “Confiamos en que las investigaciones que están desarrollando los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la actuación del administrador judicial permitan esclarecer lo que ha pasado en esta empresa para que los responsables asuman todas sus responsabilidades”, apostillaron estas mismas fuentes. Desde el Ministerio de Industria se limitaron a decir: “No entramos a valorar la noticia, se ocupan los tribunales”.
El comité de empresa recalcó al hilo de la noticia: “Esto parece una película de serie B y, por cierto, muy mala, de no ser por el drama que estamos sufriendo los trabajadores de la empresa”, señaló un portavoz de la plantilla. “Ya conocemos que Alcoa vendió fraudulentamente, así lo dice una sentencia, y también sabemos que Alcoa permitió la venta a este Grupo Riesgo cuando pudo haber parado su financiación”, concluyó.
