“No es necesario mostrar belleza a los ciegos ni decir verdades a los sordos. Basta con no mentir al que te escucha ni decepcionar al que confió en ti. Las palabras conquistan temporalmente, pero los hechos, esos sí nos ganan o nos pierden para siempre”. Con estas palabras cargadas de emoción un grupo de siete investigadores españoles que trabajan en el campo de la oftalmología, biología y genética aplaudieron el trabajo que durante los últimos años ha desarrollado desde Avilés el presidente de Es Retina Asturias, Andrés Mayor Lorenzo, a favor de miles de personas con retinosis pigmentaria sobremanera y con cualquier otra patología visual en general.
Ayer Es Retina cumplía tres décadas de trabajo, así que la fiesta que se celebró en Avilés fue de las sobresalientes. Una unión de ciencia y convivencia, que es lo que lleva por bandera este colectivo que fundó allá por 1991 el ya fallecido Antonio Pavón, un moscón con título de hijo adoptivo de Grado aunque nacido en Antequera. Abrieron la jornada de Es Retina los que más saben de terapia génica y los nuevos retos de la investigación para la lucha contra la ceguera.
Moderó el debate José Manuel García Fernández, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Oviedo, que destacó que las terapias que hace pocos años parecían ciencia ficción ya han dejado de ser utopía. Abrió el debate Roser Gonzàlez i Duarte, una genetista española pionera en el diagnóstico de patologías hereditarias oculares y distrofias de la retina: “En estos últimos cinco años se han hecho grandes avances. A finales de los años ochenta conocíamos solo 2 genes y ahora unos 350. El progreso ha sido enorme. Y el paso de gigante ha sido pasar de la secuenciación manual a la sistematizada, más sofisticada y asequible”, explicó, y puntualizó: “El diagnóstico genético es esencial para optimizar el pronóstico y acertar con la terapia, que es en lo que estamos empeñados los que trabajamos en esto”.
Siguieron Rosa Coco Martín, oftalmóloga del Instituto Oftalmología Aplicada de Valladolid e Isabel Pinilla Lozano, oftalmóloga también del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza. Ambas hablaron de avances en el diagnóstico clínico y las terapias. “Ahora nos hemos tecnificado tanto que no podemos vivir sin aparatos que nos ayudan a identificar la enfermedad, la progresión o el cambio”, señaló Pinilla, que citó la terapia génica como la “más llamativa” y destacó avances, aunque lentos, en la terapia celular. Coco entre tanto apuntó qué tipo de terapias se utilizan según el estadio de la enfermedad.
Las intervenciones se sucedieron durante buena parte de la mañana en el auditorio de la Casa municipal de Cultura, donde se abogó por estilos de vida saludables y se reivindicó la importancia de la investigación. El lema de Es Retina va precisamente por ahí :”En la investigación está nuestra esperanza”.
Y uno de los mayores defensores de la ciencia es Andrés Mayor, que ayer recibió un baño de halagos por parte de los científicos, a los que se nombró socios de honor de Es Retina, y a los que respondió a sus piropos, siempre de buen humor : “¡Ya está bien de jabón! Lo importante es trabajar juntos. Y que nadie se sienta solo allá donde esté y tenga lo que tenga”. Antes de la segunda parte de la fiesta, en la que participó la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín y la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, se proyectaron una serie de vídeos informativos en los que, por ejemplo, se dio a conocer el “Teléfono del ojo” (900900505) para personas con baja visión. También se proyectó un vídeo de una adolescente asturiana de 13 años que ha podido beneficiarse de los buenos resultados de la terapia génica en España. Y es que, dos meses después de someterse a cirugía en Barcelona, la joven ha recuperado movilidad, ha ganado visión y ha dicho adiós de forma definitiva al bastón: “Es increíble”, afirmó. También se nombraron socios de honor, entre otros, a Antonio Pavón (recogió el galardón su viuda, Regina Granda).
Monteserín, por su parte, valoró el trabajo de Es Retina y participó en una homenaje sorpresa a Andrés Mayor en su despedida como presidente del colectivo: “Andrés es un hombre inteligente, que siempre destaca por el acierto que distingue a cada una de sus palabras y por ser un hombre bueno en el amplio sentido de la palabra. Eres un ejemplo para esta ciudad”. Hubo una larga ovación. Fueron muchas las palabras de cariño que recibió ayer el avilesino Andrés Mayor, que padece retinosis pigmentaria. Sufrió los primeros síntomas cuando tenía 10 años. Aún con la enfermedad fue muchas cosas: por ejemplo, bibliotecario de La Luz y La Carriona. Ayer se despidió de la presidencia de Es Retina y fueron muchasvoces las que le mostraron admiración: “Andrés es una perla”, sentenció la doctora Margaret Creus.
