Se llama Queen. Tiene 38 años. Y unos ojos verdes que se expresan por ella cuando la emoción le impide hablar. Salvo el nombre, que recuerda a la Corona británica, Queen no tiene nada que ver con la reina Isabel II ni con el palacio de Buckingham. Pero ha hecho de su casa una fortaleza. Queen Aduma nació en Nigeria. Hace ya varios años viajó a Avilés, donde formó su hogar y tuvo a su familia. Tenía también un negocio, un locutorio en el Carbayedo. “Un día mi marido abandonó el hogar, nos dejó sin nada”, relata. Queen se quedó sin un horizonte y tres hijos que criar, los tres muy pequeños, tanto, que la pequeña, que ahora tiene diez años, colgaba de su pecho cuando pidió auxilio. Antes pasó semanas viviendo en su lugar de trabajo: “Allí nos duchábamos, comíamos… Me daba vergüenza pedir”, confiesa.
El destino le llevó al albergue para personas sin hogar de Avilés, en la calle La Estación. Le dieron la habitación familiar. Y en el albergue pasó unos dos años. De una vida normalizada a compartir plato con los usuarios del centro, muchos con vidas deshilvanadas. Escolarizó a sus hijos y se puso a estudiar. Entre tanto hubo muchos cumpleaños en el albergue de transeúntes, muchas navidades bajo ese techo que es de todos los que no lo tienen…
Un día le entregaron un manojo de llaves: las de su casa. Detrás de ese llavero estaba Vipasa (Viviendas del Principado de Asturias) y muchas manos de trabajadores sociales que se volcaron en darle ayuda. Ayer Queen Aduma se abrazaba a Cruz Fernández, responsable del albergue de personas sin hogar, a Andrea García, Marisa González… Porque la madre coraje regresó al centro en el que un día logró despejar los nubarrones que ensombrecieron su vida. Ahora Queen vive en La Carriona, ahí está su fortaleza, y trabaja como cocinera en la “escuelina” de La Toba, en Llaranes. Sus hijos son hoy unos jóvenes que miran a un futuro con optimismo gracias a su valentía: el mayor, ahora con 19 años, estudia derecho. El mediano ha cumplido 15 y la pequeña, de diez, sueña con ser médico o atleta.
“Una nunca olvida de donde viene”, decía Queen, respaldada por los que fueron su familia y también por la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; el director general de Vivienda, Fermín Bravo, director general de Vivienda y Melania Álvarez, consejera de Derechos Sociales. A todos ellos la madre coraje les agradeció su ayuda en el Día de erradicación de la pobreza. Pero el triunfo es suyo: “Con corazón se puede conseguir todo”, mantiene la mujer, que no puede evitar emocionarse. A lo que su hija pequeña, ahora una joven que peina trenzas, le abraza por la espalda y la besa.
Melania Álvarez calificó la historia de Queen Aduma de “ejemplar”: “Historias como esta son las que ponen de manifiesto el valor de lo público cuando, coordinadamente con las entidades del tercer sector, es posible combatir la pobreza y que personas que se encuentran en situación de dificultad puedan encarrilar su proyecto de vital”. La Consejera aprovechó este emotivo encuentro en Avilés para avanzar su intención de inaugurar antes de que termine este 2021 cinco viviendas más en Gijón del proyecto “Housing First” (la casa primero), que se estrenó de forma pionera en Avilés en 2016 en colaboración con el Gobierno asturiano. “Con estas cinco ya serán más de cuarenta de estas viviendas en Asturias que hacen visible el compromiso del Gobierno de Asturias por la erradicación de la pobreza más allá de los grandes números”, dijo. Valoró a su vez que en Avilés existan actualmente “más de seiscientas viviendas de alquiler accesible”.
Monteserín destacó que “lo primero para combatir la pobreza es tener una vivienda”. “Esto el Ayuntamiento de Avilés lo tiene muy claro, por eso somos uno de los ayuntamientos que más invierte para que las personas tengan resuelto el acceso a la vivienda. Nos cuesta mucho dinero, pero estamos muy orgullosos de este esfuerzo”, concluyó la Alcaldesa ante una Aduma emocionada.
Porque las reinas también lloran, aunque Queen ayer lo hacía de emoción: “Ahora soy muy feliz. Tengo trabajo, mis hijos estudios. ¿Qué más puedo pedir?”. La madre coraje de Avilés vuelve a sonreír.
