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Fútbol / Segunda RFEF

El Avilés rompió el maleficio para ganar por primera vez, tras 17 intentos, un partido de Liga en Palencia

Tuvo que coincidir la victoria con una alineación sin jugadores locales

El equipo del Avilés que jugó en Palencia. En la fila superior, de izquierda a derecha, Nacho López, Ródenas, Vidorreta, Adri Gómez, Estellés y Davo. Abajo, Sergio García, Kilian Grant, Hualde, Juanmi Carrión y Javi Pérez. | RAI

“La Gran Desconocida”, el tradicional eslogan que acompaña a la ciudad de Palencia, estaba fatalmente ligado a las intenciones del fútbol avilesino, ya que ninguno de los equipos representantes de Avilés sabían lo que era ganar en Liga en Palencia. El domingo, después del decimoséptimo intento, esta particular historia cambió.

El próximo 15 de diciembre se cumplirán tres cuartos de siglo de la presencia inicial en Palencia. Por entonces, cuando las heladas causaban estragos de verdad en esa capital de Castilla la Vieja, el honorable era un club de marcado carácter militar, rebautizado con el nombre de la mismísima factoría armamentística, el Fábrica Nacional, que se imponía (2-0) al Real Avilés de Manolé, Lolo González, Juanín Fernández, Rafael Zimermann…

En historia balompédica cierto es que Palencia responde a uno de los lugares más caóticos de España. Entre apariciones y desapariciones, rara es la vez que el visitante se encuentra con un anfitrión del mismo nombre. En marzo de 1956, con la liguilla de ascenso por medio, el Real Avilés (Asenjo, Chelona, Robledo, Doval…) caía (2-0) ante el Atlético Palentino y, ya en la década de los 70, los blanquiazules (Canales, Abel, Miguel Ángel, Luis Gabriel…) volvían a caer (1-0), esta vez por un penalti transformado por Julio, hermano de Paco Gento, cuando delante ya tenían al CF Palencia, el club que más tiempo se mantuvo y que más caló, hasta el punto de rozar el ascenso a Primera.

El desaparecido Real Avilés ni siquiera fue capaz de ganar en su última experiencia palentina, en mayo de 1978, cuando Abalo, Gilabert, Santos, Tomás… igualaban (1-1) sobre el césped del La Balastera, convertido en feudo circunstancial del Venta de Baños, que tenía clausurado su estadio.

El coto prohibido de Palencia también lo sufrió el Ensidesa. Lo más que pudieron conseguir los siderúrgicos en Liga fue un 0-0 (Vallina, Quirós, Mingote, Cundi…), justo el día que disputaban su primer partido allí. Lo que puede llamar la atención de aquel estreno es que se disputó en Nochevieja, horas antes de concluir el año 1972. Curiosamente, fecha tan impensable hoy día, la de 1977, supuso la derrota más dura (4-0) del Ensidesa en Palencia, donde, además de ser incapaz de sumar más puntos, sólo consiguió un gol, y estéril, por mediación de Manuel Cuenca, en octubre de 1978. Para encontrar una excepción en toda esta serie de intentos en vano, hay que dejar a un lado el campeonato de Liga. En noviembre de 1969, la primera eliminatoria de la por entonces denominada Copa del Generalísimo sí que reportaba una victoria (1-2), que aupaba al Ensidesa a la siguiente ronda, con goles de Juanjo Fernández y Salva García, en propia puerta.

Tras la fusión, las fallidas tentativas de ganar en Palencia siguieron siendo tan habituales como los cambios en el inquilinato del La Balastera. El histórico CF Palencia dio paso al Cristo Olímpico, posteriormente renombrado como Palencia CF, enésimo desaparecido. El resurgir desde un modesto de la ciudad, Cristo Atlético, desencadenó el último cambio de denominación, ostentado ahora por el equipo al que, por fin en su propio feudo, pudo ganar un equipo representativo de Avilés.

Lo curioso de esta victoria en Palencia, que también pasará a la historia por ser la primera a domicilio en Segunda RFEF, llegó cuando la alineación no registró ningún jugador nacido en Avilés, cuyo último precedente databa del 22 de mayo de 2016, en la derrota (1-0) de la ida promocional ante el Lagun Onak, en Azpeitia, donde Pablo Lago formaba así: Guillermo Suárez; Pablo Pantiga, Iván Otero, Nacho Fernández; Aitor Fernández, Luismi Rincón, Dudi Canseco, Jorge Sáez, Nacho Méndez (Cristian García, 72’), Marcos Torres (Matías Fernández, 72’); y Jorge Rodríguez. Uno de ellos, el vigués Luismi Rincón, actualmente en el Arosa, tiene muchas opciones de rivalizar el domingo en el Suárez Puerta.

Una alineación blanquiazul sin jugadores nacidos en la ciudad sólo aconteció en 30 partidos (1’8%) de los 1.619 oficiales disputados por el vigente Real Avilés. El primer caso se producía en la jornada inaugural de la temporada 1992-1993, en Pontevedra, donde el equipo de Neme Martín también caía por la mínima formando con; José Ángel Cerro; Segundo Cordero, Pérez Hurtado, Iñaqui Marigil, Lito Montilla (Canito Pérez, min. 67); Jorge Alonso (Rubén Uría, min. 75), Gustavo Gutiérrez, Pepín Blanco, García Barrero; Joaquín Alonso y Paco García. Esa misma temporada, primera tras la conversión en SAD, fue la más proclive en alineaciones sin avilesinos (14), tanto con el mencionado Neme Martín como con Carlos García Cuervo y el interino Quico Álvarez.

En términos de ámbito comarcal, los partidos sin jugadores del entorno se reducen a cinco; el primero, el 28 de febrero de 1999, cuando el Lugo visitaba al vasconizado equipo de Paco Parreño. Ya en la temporada 2015-2016, la circunstancia acaeció en tres partidos dirigidos por Pablo Lago y, por último, el pasado domingo, con Chiqui De Paz al frente.

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