Gonvarri, asentada en Cancienes (Corvera), ha iniciado el estudio de un plan de reorganización de turnos y de producción para tratar de minimizar el impacto del elevado coste de la luz en la fabricación de sus productos, según confirmó esta mañana el director general de Gonvarri-Hiasa en Asturias, Fernando Castro. El directivo aseguró que se está negociando con las compañías eléctricas en busca de una solución, y reclamó el apoyo del Ejecutivo regional para lograr una solución por parte del Gobierno central que permita mantener la competitividad de las empresas.
Las instalaciones asturianas de Gonvarri seguirían los pasos de Asturiana de Zinc (AZSA) si se mantiene el elevado coste energético, lo que le obligará a ajustar los periodos de producción a los tramos horarios más baratos u horas valle, lo que podría suponer una modificación de los turnos de trabajo aumentando la tarea al horario nocturno. Según Fernando Castro, que rechazó rotundamente una parada de la producción, las medidas de reorganización se aplicarían ya el próximo año, aunque mostró su confianza en que se logre una solución que evite su aplicación.
"Esperamos ayuda del Gobierno y de las eléctricas para no parar la producción, porque tenemos que seguir creciendo y evitar anuncios tan dramáticos como otros que estamos escuchando. Nosotros no tenemos ninguna intención de parar, pero hay que ser competitivos y la realidad es que desde aquí competimos con otras fábricas del mundo que tienen mejores condiciones que la nuestras", señaló Fernando Castro.
"La factura (eléctrica) no nos afecta tanto como a otras empresas electrointensivas, pero también nos afecta. Ahora estamos en proceso de negociación con las eléctricas, en un momento en que tenemos carga de trabajo que tenemos que cumplir y lo que más nos preocupa es el futuro, ser competitivos y estar en el mercado. Espero que no lleguemos a tener que reorganizar producción y horarios, pero es un planteamiento que todo el mundo está estudiando", añadió el alto ejecutivo.
Al elevado coste energético, se suma también el encarecimiento de los precios de las materias primas, que "también nos afecta porque esto es un mercado global y todo depende de varios factores, entre ellos China y Asia, además de electricidad, sostenibilidad... Estos precios elevados están ahí desde el año pasado y lo importante es que todos tengamos las mismas oportunidades y condiciones", remarcó Castro.
Gonvarri se encuentra en un momento de desarrollo de un plan estratégico de crecimiento en todo el mundo. Y el directivo de la planta asturiana explicó que en el Principado "queremos crecer en el centro de I+D+i, en las ingenierías, para seguir teniendo productos de alta tecnología, que podamos vender en el mundo y ser competitivos. Este es el principal reto y ojalá podamos producir lo máximo en Asturias. Pero tenemos que empujar por crear empleos de alto valor añadido que nos ayuden a fabricar y vender productos innovadores para ser un gran centro líder de negocio e innovación", explicó Fernando Castro.
El director de Gonvarri-Hiasa remarcó que la compañía asentada en Asturias sigue creciendo, con la creación de la marca Solar Steel para afrontar proyectos de energías renovables, fundamentalmente fotovoltaica, y también con el nuevo centro de investigación, desarrollo e innovación (I+d+i), que esta mañana acogió la presentación del estudio "Emotional driving: un caso audiovisual", realizado a partir de una campaña de conducción segura y seguridad vial iniciada por la compañía para sus empleados y que se ha extendido a nivel nacional entre otras compañías y la juventud a través de la Universidad de Oviedo.
El acto, presidido por Fernando Castro, contó con la participación de Juan Llovet, director de comunicación y sostenibilidad de Gonvarri e impulsor del proyecto; Luis Ignacio Álvarez, coordinador de libro "Experiencias docente innovadoras de marketing público y no lucrativo en la era de la economía colaborativa"; José María Cubillo, profesor de marketing de la Universidad CEU San Pablo, y Susana Menéndez, vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la empresa de la Universidad de Oviedo. También asistió la directora del IDEPA, Eva Pando, entre otros invitados.
La representante de la Universidad de Oviedo señaló que la institución está volcada en definir su oferta investigadora para trasladarla en un lenguaje asequible a las empresas asturianas e impulsar así la relación público-privada, además de facilitar la empleabilidad, la incorporación de talento y la creación de valor.
