La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Urgen mejoras de accesibilidad entre Puerta de la Villa y Los Canapés: “Es una gymkana”

El PP se hace eco de las quejas de las personas con discapacidad: "El Ayuntamiento tiene que hacer algo"

Olaf Dos Anjos y Jorge García, ayer, en el paso de peatones de Gutiérrez Herrero. Ricardo Solís

Olaf Dos Anjos se ve obligado a diario a “superar una gymkana” en su silla de ruedas cada vez que sale de casa. Reside en la zona de la Puerta de la Villa, a la altura de Versalles, y el mal estado del asfalto, junto con las barreras arquitectónicas que se ve obligado a sortear, le complica enormemente su vida cotidiana.

El concejal del PP Jorge García le acompañó ayer para denunciar el “lamentable estado” en el que se encuentra el kilómetro de carretera del tramo de la calle Gutiérrez Herrero que va desde la plaza de Los Oficios hasta Los Canapés. Según explicó, Olaf Dos Anjos, ya presentó una queja en el Ayuntamiento de Avilés hace más de un año. “Le acaban de contestar que no es competencia municipal”, porque ese tramo corresponde a la AS-17 y es de titularidad autonómica.

“Sí que es competencia del Ayuntamiento hacer algo, máxime cuando en agosto nos presentaron la eliminación de una barrera arquitectónica en la zona de Los Canapés. Está muy bien, pero para llegar hasta allí, los residentes en esta zona tienen que cruzar por el paso de peatones que comunica la Puerta de La Villa con Versalles, y pasar por aceras levantadas por las raíces de los árboles”, protestó el edil.

Jorge García recordó que ya se han presentado varias mociones a nivel municipal desde 2018 para que se arregle el asfaltado de ese tramo, se reparen las aceras y se eliminen barreras arquitectónicas. “Está acabando 2021 y sin resultado. Este tramo tiene mucho tráfico y el estado de abandono es lamentable”, afirmó.

Olaf Dos Anjos relató que ya se cayó en alguna ocasión en el paso de peatones al quedar una de sus muletas atrapadas en un bache. “Hay mucho tráfico y me caí. Los coches me esquivaban y nadie se paraba para ayudarme a levantarme. Hasta que por fin paró un coche en el medio, cortando el tránsito, y entonces ya me ayudaron”, relató.

Al mal estado del asfalto se suma el de las aceras, levantadas en varios lugares por las raíces de los árboles. “Para personas con diversidad funcional, tu día a día se convierte en una gymkana de obstáculos y todo por culpa del pasotismo que hay aquí”, denunció Olaf Dos Anjos.

Compartir el artículo

stats