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Centenario de una de las obras más importantes del novelista de Entralgo

Avilés sale mucho en “La novela de un novelista”

Palacio Valdés escribió hace cien años una casi autobiografía: “Aunque en realidad no lo es”, aclara Francisco Trinidad

La Campa de San Francisco

Avilés sale mucho en “La novela de un novelista”, que es uno de los títulos más aplaudidos de Armando Palacio Valdés, el escritor que, precisamente en Avilés, nombra un teatro, una calle y hasta un colegio. Los años que vivió, que fueron ochenta y cinco, dieron para todo eso.

“Parece una autobiografía, pero en realidad no lo es”, señala al otro lado del teléfono Francisco Trinidad, que es quien se ha encargado de la publicación de la edición conmemorativa del centenario de la primera edición, la que salió en 1921, cuando Palacio Valdés frisaba en la setentena y ya había hecho toda su carrera. “Sólo le quedaban lo que él llamaba ‘arrebañaduras de la cacerola’”, apostilla el estudioso.

Y no es la autobiografía, pese a la forma que presenta, porque “era muy reticente a contar parte de su vida”, aclara otra vez Trinidad, que se va a encargar de presentar esta tarde (19.00 horas) la edición conmemorativa. Será en los salones del hotel 40 Nudos. Los libros también se van a vender (a diez euros). Todo lo que recolecte va a ir a la isla de la Palma. Lo aclaran desde la asociación La Serrana, que actúa como promotora de la propuesta y muñidora de este bautizo del más ilustre novelista avilesino. Y lo era por pura elección, porque lo decidió él, que en verdad nació en Laviana y que consiguió, bien muerto, la hermandad de sus dos municipios del alma en torno a su literatura.

“Lo que hace en ‘La novela de un novelista’ es reconstruir episodios de su vida, pero les da forma de ficción. He comprobado con la lectura del manuscrito que cambia los nombres de los personajes, que los cambia con tanta meticulosidad que no hay manera de saber a quién se refiere con el cambio”. O sea, que en un principio hablaba de su entorno, pero después le pudo la pudicia. “Siete u ocho de los capítulos se han editado exentos, es decir, fuera del libro, porque en realidad el libro es una colección de cuentos sobre su vida en Laviana, en Oviedo y en Avilés”.

Salen sus amigos Tomás Tuero y también Leopoldo Alas “Clarín”, pero lo que más sale es Avilés: la calle de Galiana, la de Rivero, la ermita de La Luz, el pueblo de Miranda... Un Avilés contado hace cien años, aunque, en realidad, “un Avilés del siglo XIX”, aclara Francisco Trinidad.

Así que: infancia feliz, domésticas, calles como fortalezas. “Mucha nostalgia del tiempo que se ha ido”, recalca el estudioso. “La novela de un novelista” es uno de los libros de Palacio Valdés que sigue sobreviviendo: cien años después.

Los soportales de Avilés

“La mayoría de las calles de Avilés está provista de arcos o pórticos que preservan de la lluvia y del sol al transeúnte. Las dos más largas, la del Rivero, donde yo vivía, y la de Galiana, tienen al final cada una un santuario donde se venera un milagroso Cristo” (VIII. Avilés)

Los soportales de Avilés

La Ría

“Era casi la hora de la pleamar; el sol reverberaba todavía sobre la superficie de la ría, que se mostraba brillante y poderosa como un gran brazo de mar”. (XIX Fray Melitón)

La ría

Santuario de la luz

"Cuando se trataba de una romería todos éramos uno. Grandes y pequeños, hombres y mujeres, ancianos y niños marchábamos como un solo cuerpo. Si el santuario estaba lejos se iba por la mañana y las domésticas llevaban en grandes cestas la comida: si estaba cerca íbamos después de comer. Pero había uno, el más principal de todos, el de Nuestra Señora de la Luz” (VIII. Avilés)

Santuario de la luz

La Campa de San Francisco

“… pensaba que la Providencia, había colocado una espaciosa plaza delante de la iglesia de San Francisco llamada la Campa, para que nosotros pudiéramos jugar a la pelota, a la peonza y a Justicias y ladrones…” (VII Avilés)

La Campa de San Francisco

Miranda

“Nuestro servicio de espionaje nos informó que nuestros adversarios habían pactado una alianza ofensiva y defensiva con los chicos de Miranda, la parroquia rural más próxima a su barrio. Estos aldeanitos de Miranda eran numerosos y gozaban fama de osados y aguerridos.” (XXI La batalla de Galiana)

Miranda

Sabugo

“Avilés se compone de dos barrios, uno el de la villa propiamente dicho y el otro el de Sabugo, donde habitan los marineros, pescadores y menestrales de menor cuantía. Los separaba en un tiempo un brazo de la ría, sobre el cual había un puente de piedra. Hoy se ha cegado este brazo y sobre él han edificado una plaza y construido un parque”. (VII Avilés)

Sabugo

Los textos recogidos en este reportaje los ha extraído de “La novela de un novelista”, de Armando Palacio Valdés, el historiador Román Antonio Álvarez.


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