La cantante Patricia Kraus (Milán, Italia, 1964) presenta este sábado (19.30 horas) su espectáculo “Pioneras” sobre las tablas del centro cultural Valey, de Piedras Blancas. Kraus atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.
–Voy conduciendo, pero podemos hablar.
–Lo que trae es “Pioneras” : un homenaje a las grandes del jazz y del soul.
–Lo que hago es versionar a Aretha Franklin, a Nina Simone, a todas las cantantes que me influyeron de pequeña... Hay una gama muy amplia, pero están casi todas las reinas de la música negra, aunque también tengo algunas canciones de mujeres latinas: Mercedes Sosa y demás.
–¿Qué tienen estas mujeres?
–Básicamente, que fueron referentes para nosotras, las mujeres. Cuando eres pequeña necesitas un referente en el que te fijas, sobre todo, en esas voces espectaculares. Me sentía tan identificada con Aretha Franklin o Nina Simone que quise cantar como ellas.
–Hablando de cuando era pequeña: ¿qué escuchaba por entonces?
–Escuchaba mucha música, muy variada, claro: era la casa de un músico (Alfredo Kraus era su padre). Había un poco de todo, pero sobre todo lo que escuchaba era música negra, que siempre ha venido conmigo. También escuchaba rock, pop...
–Y lírica, me imagino.
–La lírica formaba parte de mi paisaje: de los viajes con mi padre, desde pequeña. No era una cosa que me pusiera, ya venía en mi ADN.
–Dirige el “Femeninajazz” de Madrid: una búsqueda de nuevas voces.
–Sí, sí. Hoy (por ayer) tenemos el último día y la verdad es que entre eso y mis bolos, mis actuaciones, este ha sido un mes de locos. En este festival queremos poner sobre la mesa el talento no sólo de cantantes, también de instrumentistas, porque vocalistas, dentro de la desigualdad que hay, son las más abundantes. Todo esto con la intención de crear un espacio para que pueda haber sinergias para que las mujeres se puedan apoyar hasta que en las programaciones en España exista de verdad una paridad entre hombres y mujeres.
–¿El jazz es más o menos paritario que el resto de los estilos musicales?
–El jazz forma parte de la sociedad y, en consecuencia, forma parte de su reflejo. Así que la presencia de mujeres en festivales era como mucho de un veinte por ciento. Nadie se sorprende si hay una programación toda de hombres; si es de mujeres, es noticia y esto sí que es sorpredente.
–“Pioneras” es sólo uno de los espectáculos que lleva usted en las alforjas.
–Sí, tengo bastantes espectáculos porque para sobrevivir en este mundo tienes que tener mucha oferta y de muchos estilos. En esta ocasión no vamos con toda la banda, vamos con un formato más pequeño, pero que mantiene prácticamente el mismo espíritu.
