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El futuro desarrollo urbanístico del municipio

Los constructores urgen revisar el Plan Urbano de Avilés y habilitar suelo para viviendas unifamiliares

Los empresarios alertan: los precios suben por la falta de parcelas de menor tamaño y esto favorece la huida de población a otros concejos limítrofes

Terrenos de Gaxín, objeto en el plan urbano vigente de un intento de urbanización fallido.

La decisión del gobierno local socialista de iniciar los preparativos para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) recibe la aprobación generalizada del sector de la construcción en Avilés. Los empresarios tienen claras las necesidades: sectorizar o reducir las parcelas para construir estableciendo unidades urbanísticas de menores dimensiones que las actuales, habilitar suelo para viviendas unifamiliares, favorecer la urbanización en las áreas más próximas a las zonas urbanas para reducir costes, y acelerar las tramitaciones con menos burocracia. El sector alerta de un mal que corre riesgo de convertirse en endémico, y es que la falta de suelo para construir eleva los precios y eso no solo reduce las posibilidades de fijar población, sino que incluso favorece su marcha a otros concejos limítrofes.

El plan urbanístico vigente en Avilés data de 2006, y ninguno de los 16 sectores de suelo residencial que figuran en él ha adquirido la condición de urbano. En total se había previsto la construcción de casi 9.000 viviendas, de las que 3.531 se levantarían en la zona de Gaxín, donde la unidad urbanística urbanizable es de casi un millón de metros cuadrados. Irrealizable hoy por hoy, coinciden los constructores. Pero lo peor es que, según sus cálculos, cuando quiera entrar en vigor el nuevo PGOU será a finales del próximo mandato municipal, es decir, en 2027 más o menos.

Manuel Campelo asegura que “la zona de expansión es la de Gaxín, pero es una barbaridad como está planteado y por eso nació muerta. Avilés es un mercado reducido y ya entonces [en 2006] se sabía que no podía salir adelante con un millón de metros cuadrados”. También señaló que el nuevo plan urbanístico “debe contemplar la vivienda unifamiliar en todas sus tipologías, separadas y en adosados, porque ahora no hay posibilidad para su construcción”. Eso sí, “a ver si se aceleran también los trámites burocráticos, que los plazos ahora son dolosos”, remarcó.

El constructor Juan Carlos Rubín señala que “hay terreno para construir en Avilés, el problema es que son unidades de actuación enormes y hoy por hoy no existe la demanda de hace 15 años. Es necesario sectorizar, porque si no es inviable”. Este empresario hace hincapié en la urgencia de revisar el plan urbano, porque “cuanto más suelo haya, más barato será construir y más asequible será la vivienda”. Y advierte de que “ya hace unos cuantos años que Castrillón crece a costa de Avilés, porque tiene suelo disponible para construir, ofrece todos los servicios, está bien comunicado y la vivienda es más asequible. O el Ayuntamiento espabila o esto irá a más”.

El empresario de la construcción Luis Esteban Alcalde, también vocal en la Cámara de Comercio de Avilés, hace hincapié en que no solo hay que parcelar en unidades urbanística de menor tamaño, sino que hay que iniciar el desarrollo por las más próximas a las zonas ya urbanizadas para rebajar costes al conectar los nuevos suministros a los que ya están en servicio, lo que influye también en el precio final. Así mismo advierte de que “hay que seguir las pautas que marca el mercado, y lo que se pide ahora son viviendas unifamiliares” y remarca que “urge revisar el PGOU y reducir las grandes parcelas, o seguiremos nutriendo de población a otros municipios”.

La oposición es favorable a la revisión del plan para adecuarlo a la demanda

El gobierno socialista de Avilés ya ha iniciado los contactos con el resto de grupos municipales para entregarles el documento que analiza la situación urbanística actual y que servirá como base para iniciar la redacción de propuestas. De momento, todos están de acuerdo en la necesidad de modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La portavoz de Cambia Avilés, Llarina González, señaló que “el urbanismo del ladrillo está obsoleto y hay que plantearse un urbanismo más social, centrado en las personas y alejado de las grandes especulaciones. Hay que centrarse en las viviendas que ya tenemos y, sobre todo, en el modelo y estrategia de ciudad que queremos para dejar de perder población”. Esther Llamazares, portavoz del PP, se mantiene prudente. “Vamos a analizarlo a fondo, porque, aunque el documento no incluye propuestas, da pistas de por dónde deben ir. Aún es pronto”. La edil de Ciudadanos responsable de Urbanismo, Carmen Pérez Soberón, señala que “las unidades urbanísticas suponen una cantidad de viviendas muy grande y a una tipología de vivienda que ya no se demanda. A todo esto, hay que añadir la precaución en la financiación de grandes operaciones, que cada vez resultan más difíciles. También es fundamental replantear el suelo industrial”. La portavoz de Vox, Arancha Martínez señala que el plan vigente “no se adecua a la realidad demográfica y económica de Avilés. Para nosotros se debería apostar por una actuación mixta, donde se prime la edificación de solares en el centro y la rehabilitación de edificios junto a una expansión controlada y a demanda en otras zonas más residenciales y que pueden albergar viviendas unifamiliares, lo que evitaría la huida de población a concejos limítrofes”.

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