Los proyectos para la mejora de las grandes vías de entrada a Avilés y la proyectada construcción de nuevos enlaces entre barrios populosos como La Luz y el casco urbano acumulan polvo en los archivos municipales por la falta de desarrollo de los planes residenciales asociados, aquellos que con las plusvalías a generar con la construcción de viviendas debieran servir para costear obras públicas de equipamiento viario que levan décadas diseñadas. Esta es una de las perversiones del “efecto dominó” que provoca el fracaso de las previsiones en materia residencial que contenía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Avilés aprobado en 2016: si no hay casas, no hay calles, ni carreteras más anchas, ni nuevos espacios públicos.
A título de inventario, las que siguen son la infraestructuras generales afectadas por la falta de desarrollo inmobiliario: el enlace del Hospital Universitario San Agustín con la variante de la carretera N-632, el nuevo viario de conexión entre la avenida de Lugo, Valgranda y la avenida La Plata, el ensanche de la carretera de La Plata, la fachada Sur de la antigua carretera de Gijón, el acceso a Avilés desde la salida de la autopista que bordea La Luz, la construcción de un nuevo viario que llegaría desde Villalegre-La Luz a Los Canapés, la ampliación del acceso a Avilés por la carretera AS-237 (Avilés-Grado) y el gran área verde prevista en la falda del monte de La Luz.
Como informó LA NUEVA ESPAÑA el pasado miércoles, el Ayuntamiento de Avilés ha activado el proceso para modificar el PGOU del municipio. Tanto el gobierno local como la oposición, a la vista de las conclusiones de un informe técnico encargado sobre la vigencia de los postulados del Plan Urbano (especialmente los referidos a suelo residencial), admiten la necesidad de hacer un nuevo PGOU, aunque ya no será en este mandato sino en el próximo. El estudio realiza un chequeo a todos los terrenos calificados como edificables y constata que ninguno de los 16 sectores de suelo urbanizable residencial recogidos en el planeamiento de 2006 ha adquirido la condición de suelo urbano. Y tampoco parece probable que eso vaya a ocurrir a medio plazo en medio de una crisis y con la cifra de población del concejo a la baja.
La falta de desarrollo de las viviendas, lógicamente, entraña que tampoco se han ejecutado las obras públicas, pensadas para que se pagasen con las plusvalías del suelo residencial.
De los 16 sectores de suelo urbanizable “congelados”, hay seis que llevan asociados proyectos de construcción, ampliación, reforma o mejora de comunicaciones viarias o equipamientos públicos. La falta de desarrollo de las viviendas, lógicamente, entraña que tampoco se han ejecutado las obras públicas, pensadas para que se pagasen con las plusvalías del suelo residencial. El sector de suelo urbanizable de Gaxín (la mayor bolsa de suelo residencial prevista en el PGOU) tiene asociado, entre otros propósitos, “permitir el desarrollo del remate de la ciudad en su borde Oeste con la obtención de una importante porción de suelo para la construcción de viviendas sujetas a algún régimen de protección” y, en el ámbito de la ordenación territorial, abrir un viario que permita la comunicación directa del Hospital Universitario San Agustín con la variante de la carretera N-632.
El segundo mayor sector de suelo urbanizable del PGOU de Avilés, el de La Atalaya, contempla un viario de conexión de la avenida de Lugo con Valgranda y la carretera de La Plata cuya construcción se halla tan paralizada como las de las 806 viviendas previstas en esta bolsa de suelo urbanizable. También afecta a la carretera de La Plata la falta de tramitación que tiene congelado el sector de suelo urbanizable denominado la Plata-San Cristóbal, pues del desarrollo del mismo depende el ensanche de la vía que comunica Avilés con Castrillón por el Oeste del primero de esos concejos.
Del desarrollo del sector urbanizable denominado Bustiello Norte depende “el ensanchamiento y mejora de la fachada sur de la antigua carretera de Gijón”, además de la mejora del acceso al propio núcleo de Bustiello. La comunicación entre La Luz y Versalles está llamada a sufrir una revolución cuando se haga el nuevo viario que contempla el desarrollo de los suelos del plan de La Llamosa, pero ese proyecto se quedó parado en el momento que debía ser presentado en el Ayuntamiento el proyecto de compensación. Y en La Carriona anhelan el avance del sector residencial de La Lleda pues del mismo depende, entre otras mejoras de equipamientos, el ensanche de la carretera AS-237, la que comunica Avilés con la autovía del Cantábrico.
Otro sector de suelo urbanizable que ha caducado por incumplimiento de las garantías de urbanización es el de la ermita de La Luz, que en su caso reserva un importante área de suelo para zonas verdes. El Plan Urbano de 2006 incluye también sectores de suelo urbanizable de uso productivo que suman 337.474 metros cuadrados de superficie construible: los de Valliniello-parque tecnológico, canteras de Burgos y Retumés, donde se proyectaba el Centro de Transportes. También están parados.
