Todo comenzó un 24 de noviembre de 1996, cuando los primeros cofrades del colesterol degustaron en La Tenada, en Illas, un menú de campeones. Desde entonces –y “por orden de nuestros médicos”, asegura el actual presidente de la Cofradía del Colesterol Bueno HDL, Sabino González– decidieron aflojar el pie del acelerador y divulgar los buenos hábitos alimenticios.
Todo ello ya forma parte de su historia, que este 2021 cumple 25 años. Para celebrarla, más de medio centenar de cofrades se dieron cita ayer en el hotel 40 Nudos de Avilés para volver a verse las caras tras la pandemia e inaugurar una exposición que “recuerda quiénes somos”, según señala Sabino González. Más de 50 fotografías históricas, trofeos, folletos, libros e indumentarias arroparon el acto.
Por su parte, el coro de la cofradía –formado por 14 de sus 22 integrantes– deleitaron a los presentes con tres temas, cantados por este orden: “Avante, patrón”, “Cruz de Olvido” y, por último, “Esclavo y amo”. La música fue el aperitivo a una comida saludable de celebración.
Entre las labores divulgativas de la cofradía, una de sus principales pasa por los más pequeños. “Concienciar a las familias es importante, porque hacen más bien poco porque los jóvenes coman sano”, lamentó Sabino González. De hecho, aunque a bote pronto parezca lo contrario, comer sano no es tan difícil como parece. “Solo hay que aprender y proponértelo de verdad”, afirma Rogelia González, cofrade desde hace más de un lustro. “Al final todo son productos que se consumen a diario, solo depende de cómo los prepares”, dijo. Un mensaje que comparte su compañera Mercedes Bustelo, integrante de la Cofradía del Colesterol desde hace cuatro años. “Todos deberíamos comer sano”, resume.
