Poco imaginaba la deportista avilesina Andrea Muñiz, de 9 años, lo que le esperaba ayer de tarde al entrar en el bar de su abuela, que regenta Casa Corredoria en el barrio de San Cristóbal: decenas de personas que estallaron en una ovación estruendosa para dar la bienvenida a casa a la nueva campeona de España de gimnasia rítmica (categoría alevín base). La promesa de la gimnasia local, integrante del club Valoe, no se esperaba semejante muestra de cariño, pues su intención solo era compartir con su abuela la alegría por el éxito alcanzado en Valladolid, la ciudad donde se disputo el torneo del que la niña avilesina ha salido con el poro colgado al cuello.