Llueve sobre mojado en la polémica que envuelve la ubicación del autocovid de Avilés en el exterior del Hospital Universitario San Agustín (HUSA). Y es que la instalación en el recinto hospitalario de la unidad móvil donde se hacen test PCR a las personas sospechosas de estar infectadas de covid genera caravanas de coches que colapsan el acceso –ya de por sí de reducidas dimensiones– al complejo sanitario de Camino de Heros. Si a eso se añade que los últimos días han sido de copiosas lluvias, en determinados momentos se formaron “tapones” de vehículos que bloquearon la circulación y crisparon tanto a los propios usuarios del autocovid como a los conductores que pretendían acceder al hospital para otros asuntos, a los taxistas y, muy especialmente, a los conductores de los autobuses públicos.
“En las horas a las que acuden las personas citadas para hacerse las pruebas de covid es imposible pasar con los autobuses porque se forman caravanas y no queda espacio material para el paso de un vehículo de grandes dimensiones. Esto hace que quedemos atrapados en el atasco y perdamos, la mayor parte de las veces, hasta media hora. Ese tiempo de retraso en la ruta es imposible de recuperar, de modo que se desbarajusta todo el cuadrante de frecuencias”, explica uno de los conductores de la empresa adjudicataria del transporte público avilesino. ¿La solución?: “Poner el autocovid en otro sitio, como llevamos pidiendo desde hace meses; y en caso contrario, poner policías a regular el tráfico”.