“Innovación, transformación digital, crecimiento sostenible, internacionalización”, son palabras que para Rafael González, director de Empresas de Caja Rural de Asturias, resultan cotidianas en su relación en el día a día con los equipos directivos de las pymes asturianas. La existencia de un entorno que dé facilidades reales a la implementación de la innovación en las organizaciones empresariales es fundamental.

“Para una entidad como la nuestra de ámbito regional, conocimiento profundo local y estructura social cooperativa resultamos ser una clara ventaja para las pymes, ya que contamos entre nuestros valores con el compromiso con el tejido productivo regional, la generación de riqueza que asegure la competitividad y el crecimiento sostenible de nuestras empresas”, señala Rafael González.

La oferta en financiación y asesoramiento financiero ha experimentado, según el director de empresas de Caja Rural, una importante evolución en los últimos años. “La demanda actual de las empresas es más compleja y exigente, y requiere de un tratamiento y asesoramiento adecuado. Nuestra oferta, basada en un modelo que combina la cercanía y la especialización, con el foco puesto en la calidad del servicio, pretende atender todas las posibles necesidades con el dinamismo que demandan nuestros clientes. Así, por ejemplo, hemos creado líneas preferentes, flexibles y específicas de financiación de proyectos innovadores y de transformación digital de las empresas que agrupamos bajo la denominación de Financiación 4.0”.

Fondos europeos. El Fondo Europeo de Recuperación, Next Generation, es una oportunidad con un claro componente financiero. “Estos fondos suponen más que una oportunidad, una exigencia. Las PYMES asturianas deben aprovecharlos, no sólo porque facilitan la implementación y viabilidad de muchos proyectos, sino por razones evidentes de competitividad. Cada euro que llegue a Asturias se traducirá, además, en generación de riqueza y empleo. Por eso hemos querido jugar un papel muy proactivo. Además de líneas que otorgan facilidades a la cofinanciación de los proyectos de inversión, hemos llegado a acuerdos con asesorías de primer nivel para ofrecer el servicio de Oficina Técnica, que facilite la adecuación de proyectos a los fondos y su gestión idónea. En la línea de aportar valor añadido a nuestra oferta, hemos puesto a disposición de las empresas una herramienta muy útil en la que, de una manera intuitiva, pueden consultar las subvenciones y ayudas locales, regionales, nacionales y europeas”. “La innovación, la transformación digital, la internacionalización y el crecimiento sostenible son el camino a seguir. Y, en ese camino, las empresas asturianas siempre contarán con el acompañamiento y el apoyo financiero especializado de la Caja”.

Apuesta por la omnicanalidad. En la misma línea, la directora Comercial de Caja Rural de Asturias, Ana Lombardero, pone el énfasis en la omnicanalidad de la oferta: unificar todos los canales en los que está presente su marca de tal manera que el cliente no aprecie diferencias entre ellos ya sean digitales o presenciales. Mientras que en las estrategias comerciales multicanal la relación empieza y termina en un mismo canal, la idea de omnicanalidad es diferente. El cliente elige.

“Queremos y trabajamos para que nuestros socios y clientes encuentren la misma calidad y cercanía en la atención con independencia del canal que utilicen en cada momento, ya sea un cajero, su mó́vil, nuestras oficinas o su gestor digital, ellos deciden. Ese es nuestro objetivo”, señala Ana Lombardero.

Desde otra perspectiva, Román Suárez, director de Organización y Tecnología, coincide: “Nuestro cliente es consciente de que formar parte de un grupo financiero pionero tecnológicamente, con una empresa propia como Rural Servicios Informáticos (RSI) que presta servicios tecnológicos a otras entidades financieras, es compatible perfectamente con un trato presencial único y diferenciado. Nuestra apuesta firme es la omnicanalidad”.