“No se entiende una Navidad sin luces”. Habla el avilesino José Antonio Gómez, de 80 años, que ayer, con esta frase, resumió el sentir de los centenares de vecinos que presenciaron el tradicional encendido de las luces navideñas desde la plaza del Ayuntamiento de Avilés. El adorno estrella de la villa –un abeto transitable de 22 metros de altura y diez de base– brilló en medio de la multitud tras una coreada cuenta atrás. En los ojos de todos, de pequeños a mayores, se apreciaba un brillo diferente, una ilusión propia de las fechas navideñas. “Ahora solo queda que podamos celebrar las fiestas”, apostilló la avilesina Esther Fernández, de 73 años, en compañía de Antonio Gómez.
Agotando los últimos minutos de luz del día, y con ganas palpables en el ambiente de que entrara la oscuridad en el cielo avilesino, el acto oficial comenzó cuando el Coro de los Adioses amenizó a los presentes con su repertorio navideño previo al encendido. Fueron precisamente ellos los que iniciaron la cuenta atrás para que el gran abeto se iluminara. Los más pequeños de la casa quedaron asombrados . “Me encantan las luces, la Navidad y los regalos”, reconocía el joven Lucas Fernández, de tan solo tres años, ante la mirada de satisfacción de su madre. A su lado, Diana López, de seis años, también explicó lo que a ella más le gusta de estas fechas: “Poner el árbol, los villancicos y las luces”.
Por su parte, los hermanos Medina –Luna, de ocho años, e Ibai, de tres– reconocieron sentirse algo “mareados” después de cruzar la pasarela llena de luces del abeto de la plaza. “No hay cole y hay regalos. Me gusta la Navidad”, resumió la mayor de los Medina ante la mirada de su hermano pequeño, que subrayó que a él “también me gustan mucho los regalos”.
La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, encabezó el prendido navideño en El Parche, donde mandó una advertencia de cara a las fiestas: “Hay que vivir la Navidad lo más normal posible, pero siendo prudentes y responsables”. Además, la alcaldesa destacó que “la Navidad tiene su ritual, de luces, alegría, convivencia y amistad”. “Todo ello necesita de una serie de atrezzos, como son las luces”, remató Monteserín. Por su parte, la concejala de Cultura y Festejos de Avilés, Yolanda Alonso, explicó que “la iluminación navideña nos da a todos mucha ilusión, alegría y esperanza”. Tres conceptos que, según comentó, “no tienen precio”. “El encendido es un momento muy bonito. Se hace la luz entre la oscuridad y más con el tiempo que llevamos en una situación realmente complicada”, desarrolló la socialista, quien recordó una programación navideña dirigida a los más jóvenes.
Tras el encendido no faltó la actuación del alumnado del Conservatorio Julián Orbón, en forma de la Camerata y Coro de Enseñanzas Profesionales, dirigido por Isabel Baigorri. Sus integrantes deleitaron a los asistentes con varios temas mientras contemplaban los primeros minutos del alumbrado navideño avilesino.
Más de medio millón de luces led iluminaron 31 calles de la villa. Motivos en forma de estrellas y bolas de Navidad, entre otros, estarán repartidos por las calles de La Fruta, La Muralla, Doctor Graíño, Rivero, Ruiz Gómez, San Bernardo, La Merced, La Ferrería, José Manuel Pedregal, José Cueto, Llano Ponte, San Agustín, Rui Pérez, Cuba, Alfonso VII, Cabruñana, Gutiérrez Herrero, Presbítero José Fernández, La Cámara, La Paz, Pelayo, Auseva, Rey Silo, Reconquista, Fruela, Covadonga, plaza del Carbayo, Carreño Miranda, La Estación y Bances Candamo. El centro neurálgico será El Parche y el Teatro Palacio Valdés luce una iluminación especial. Hasta el coliseo se acercó la popular directora Magüi Mira, estos días en la ciudad, que se prepara para volver a encarnar a Molly Bloom, el mítico personaje de la novela de James Joyce, con el que enamoró al público y a la crítica, en los ochenta.
El aplauso sobre la iluminación festiva de este año se ha logrado gracias a la colaboración de la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc). Sin embargo, el área de Festejos del Ayuntamiento será la encargada de gestionar el alumbrado navideño de toda la ciudad en las celebraciones del año próximo. El objetivo municipal es sacar a licitación un proyecto y diseño conjunto de las luces ornamentales para todo Avilés (calles, plazas y recintos) poniendo fin al modelo de las últimas décadas, en el que el Consistorio se hacía cargo del consumo eléctrico y de la iluminación del Parche y edificios públicos, mientras que el resto corría a cargo de la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc) y de las aportaciones particulares de los propios negocios.
Como informó este periódico, la oposición en bloque defiende que el coste del alumbrado navideño tiene que ser asumido íntegramente por el Ayuntamiento y pide que se cargue en el presupuesto municipal, cuya negociación comienza este lunes. Fuentes del gobierno local confirmaron que el alumbrado de las celebraciones navideñas de 2022-23 se pagará con los ahorros municipales, con el remanente de tesorería. Los socialistas han reservado seis millones de euros de los ahorros municipales para el año que viene y de esa “hucha” está previsto sacar el año próximo la financiación, puesto que Festejos está siendo con la crisis derivada de la pandemia de coronavirus el área más damnificada en el reparto de los dineros municipales.
“Somos conscientes de que es un cambio necesario y que va con los tiempos, en los últimos años los ayuntamientos han ido asumiendo ese gasto y el pequeño comercio ya atraviesa bastantes dificultades como para asumirlo. La de la Ucayc es una reivindicación justa y que se puede coordinar desde el Ayuntamiento de manera centralizada”, reconoce la edil de Comercio y Turismo, Raquel Ruiz. Su área es la que ha asumido este año la parte del coste que venían asumiendo los negocios, pero ya de cara a la campaña próxima recaerá en Festejos. “Y se organizará para toda la ciudad, no solo para las áreas comerciales”, añadió Ruiz. La iluminación navideña de los barrios, que vienen gestionando por su cuenta el alumbrado y su coste, es otra vieja reivindicación en Avilés de la que se vienen haciendo eco los grupos de la oposición. “Valoramos positivamente la gestión directamente municipal de las luces y la futura dotación económica vía presupuestaria, pero por ese motivo precisamente el ayuntamiento ahora está obligado a no discriminar a los comerciantes y hosteleros dependiendo de la zona en la que vivan y por ello las luces de Navidad deben llegar también a otras zonas con gran afluencia que constituyen zonas neurálgicas de la ciudad complementarias al centro”, incide la portavoz de Vox, Arancha Martínez Riola.
La Ucayc venía reivindicando al gobierno local desde hace años ese cambio de gestión al superar sus competencias y porque “la iluminación es fundamental en la promoción de la ciudad y por tanto debe ser asumida por el conjunto de la sociedad, no solo por comercio y hostelería”.
