El Hospital Universitario San Agustín se lleva una de las grandes cifras del Presupuesto del Principado para Avilés en 2022. En concreto figura un montante global de 724.893 euros que se dividen en dos: por un lado, aparecen con un epígrafe de reformas 429.893 euros, sin más especificaciones. Y por el otro, 295.000 para equipos de alta tecnología. Desde la dirección del centro aseguran desconocer qué actuación está en mente desarrollar por el Ejecutivo regional de entre varios proyectos planteados por el equipo que lidera Ricardo de Dios. Pero, ¿cuáles son las cuentas pendientes del San Agustín?
Urgencias.
Colea desde 2018, cuando se ejecutó la primera fase de la reforma del servicio de Urgencias, una redistribución de este espacio que es la puerta de entrada para miles de pacientes. En febrero de 2020, el consejero, Pablo Fernández Muñiz, avanzó que la segunda fase de las obras estaba “en fase preliminar”. La actuación está llamada a mejorar la zona de entrada de las ambulancias y las áreas de recepción y triaje. Y la dirección del centro pretende una actuación más ambiciosa: ampliar el servicio con una nueva unidad de corta estancia, un área de observación de 24 horas para los enfermos que no están en condiciones saludables de regresar a casa, pero tampoco precisan un ingreso hospitalario convencional.
El correcto uso de estos equipamientos, señalan los expertos, asegura un significativo ahorro de estancias en las unidades de hospitalización convencional, una reducción de la estancia media en los servicios médicos y quirúrgicos hospitalarios y una menor presión de urgencias, ya que aumenta la disponibilidad de camas tanto para el ingreso programado como para el ingreso urgente en hospitalización convencional y mejora, por tanto, el drenaje del servicio de urgencias. Por ahí pasa ahora el proyecto de ampliar Urgencias del San Agustín.
Archivo.
Pendiente también está la remodelación de la Unidad de Cuidados Intensivos con boxes independientes. Y entre actuaciones de envergadura destaca el traslado del archivo clínico a una nave para ganar espacio y ampliar servicios como, por ejemplo, el de Farmacia hospitalaria. “Se trata de optimizar huecos: cada vez tenemos más máquinas y más tecnología que necesita sitio”, explicó en su momento el gerente, Ricardo de Dios. Si aumenta Farmacia, también lo harán otros servicios adyacentes, como el de Microbiología, que ya este año ha crecido de forma muy marcada, tanto en profesionales como en aparataje por la pandemia y la realización de pruebas PCR.
“La idea es llevar las historias clínicas guardadas en carpetas marrones a una nave desde la que nos puedan facilitar, en un momento dado y con un margen razonable de tiempo, la que se requiera para una consulta en concreto”, explica a primeros de año De Dios, que agregaba: “De esa forma, el espacio que ahora ocupan estanterías llenas de papeles quedaría diáfano y ahí intentaríamos ganar espacio para otros servicios que lo necesitan como es el de Farmacia hospitalaria, necesitado de ‘salas blancas’ –así se llaman– para la preparación de quimioterápicos”.
Nuevas tecnologías.
En la cartera de asuntos pendientes del complejo sanitario avilesino, del que dependen unas 145.000 cartillas sanitarias de nueve concejos, está el colocar al San Agustín a la vanguardia en nuevas tecnologías y despuntar con un proyecto que redunde en una mejor atención a la gente mayor basado en tres pilares: hospitalización a domicilio, geriatría y cuidados paliativos. “Nuestra idea sería reforzar esta unidad con un trabajador social para facilitar la coordinación con determinados recursos sanitarios y sociales. Es un proyecto muy interesante y muy guapo que busca evitar ingresos, pero también aportar calidad de vida a los mayores, que se reduzca la pérdida de funcionalidad y que ofrezca ayuda a las familias en el manejo de estos pacientes con un rol de cuidados de enfermería muy importante”, avanzaba el gerente del área sanitaria avilesina.
Aparcamiento.
En cuanto a obras en lista de espera, la intención de Salud era incluir ya el año pasado una partida en los presupuestos para redactar el proyecto para la ampliación del aparcamiento en superficie del Hospital, con más de medio centenar de plazas.
De estos y algunos otros proyectos en cartera del San Agustín presentados a los presupuestos regionales, la gerencia del centro desconoce cuáles se desarrollarán. “Depende de la unidad de obras de Consejería”, manifiesta.
Lo que tienen claro, de momento, es que en los presupuestos regionales figura una partida vinculada al centro por 724.893 euros (429.893 para reformas, sin más especificaciones) y 295.000 para equipos de alta tecnología. Por poner un ejemplo en este último caso: el mamógrafo que se estrenó en 2020 en la Fundación Hospital de Avilés, un aparato de última generación con múltiples ventajas respecto al anterior equipo, costó 245.000 euros.
