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Europa ha recortado el cupo de capturas de merluza a casi la mitad en siete años

La flota del Cantábrico, que en 2022 aún tendrá más restricciones, deja de pescar cada año el equivalente a 13,7 millones de euros

Descarga de pescado en la rula de Avilés

Los ministros de Pesca de la Unión Europea aprobaron por unanimidad la madrugada del lunes un recorte del 8,2 por ciento del Total Admisible de Capturas (TAC) de merluza en aguas del Cantábrico, lo que equivale a limitar las posibilidades de pesca de una de las especies de las que depende la subsistencia de la flota asturiana a 4.884 toneladas. Este recorte aprobado, siendo sensiblemente menor del inicialmente planteado (el 18,5 por ciento) y mejor del propuesto en la segunda ronda de negociaciones (10 por ciento), se suma a los de siete años anteriores dando como resultado una pérdida acumulada de cupo de merluza del 44,8 por ciento.

En toneladas desembarcadas en puerto, los sucesivos recortes del TAC de merluza suponen que las flotas dedicadas a la captura de merluza en aguas costeras cantábricas pescarán el año que viene 3.946 toneladas menos que en 2015, una cantidad que traducida a dinero equivale a 13,77 millones de euros (al precio medio que tuvo la especie en 2020). O visto de otro modo: tantos kilos menos como los que despachan, de media, las rulas asturianas cada nueve meses de actividad. La merluza representa casi un 30 por ciento de las ventas de pescado fresco en las lonjas de Asturias.

“Lo que está haciendo la Unión Europea con la merluza ibérica es para llorar. Y lo peor de todo es que no tiene ni pies ni cabeza puesto que los ministros de Pesca justifican los recortes del cupo a la vista de los informes científicos, pero basta ir a la mar para darse cuenta de que el recurso está en condiciones óptimas. Ya lo hemos dicho en ocasiones anteriores y lo reiteramos ahora: algo están haciendo mal los biólogos, el sistema de evaluación del stock que se emplea es incorrecto. Y eso hay que cambiarlo con urgencia porque la flota está estrangulada y el nuevo recorte del cupo de merluza aprobado para 2022 puede ser la puntilla para algunas embarcaciones”, aseguró ayer en declaraciones a este diario el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García Méndez.

El recorte del cupo de merluza no fue el único aprobado en la cumbre pesquera de la UE. La bajada inicial propuesta para la cuota de lenguado –del 20 por ciento– quedó finalmente en el 5 por ciento (se podrán pescar 245 toneladas). “Como veremos de grave el asunto que las únicas noticias favorables que nos dejó la cumbre pesquera fueron la decisión de mantener como estaba el cupo de abadejo (149 toneladas anuales) y subir de 2,4 a 14 toneladas el de cigala”, ironiza Adolfo García Méndez.

Con anterioridad a la reunión de este fin de semana, la Comisión Europea ya había tomado decisiones sobre los cupos de otras especies de interés para Asturias: un recorte del 19 por ciento del TAC de bacaladilla (pasa de 28.644 toneladas a 23.302), un recorte del 6,7 por ciento del TAC de xarda (pasa de 32.081 toneladas a 29.992) e incrementos de los cupos de pixín (un 5,3 por ciento más, hasta 3.091 toneladas) y gallo (un 13,3 por ciento más, hasta 2.167 toneladas).

El bocarte, por su parte, dispone de un cupo provisional de 21.600 toneladas, inferior al de 2021 en 8.000 toneladas pero susceptible de ser mejorado cuando este viernes se conozcan las recomendaciones científicas del ICES (International Council for the Exploration of the Sea). El cupo de bonito para 2022 se mantiene inalterado en las 33.600 toneladas asignadas a España, si bien es cierto como destacan medios pesqueros asturianos que “con esa cantidad no da para estirar la costera, como era costumbre, hasta finales del mes de septiembre; a mediados de agosto ha está agotada”.

El director general de Pesca Marítima del Principado, Francisco González, hizo ayer una primera lectura “negativa” de las noticias llegadas de Bruselas: “Los términos de los acuerdos sobre cupos no son buenos para el sector asturiano, especialmente el recorte del 8 por ciento del TAC de merluza”. El responsable pesquero del Ejecutivo confía en que la aplicación de las llamadas “medida de flexibilidad” permitan, según avance el año, compensar las insuficiencias que afloren en los cupos.

“Aspiramos a repetir la fórmula empleada en 2021 de repartir los ‘swaps’ (intercambios de cupos con otros países) en función de la dependencia que tiene cada sector de flota de especies como la merluza. Esto beneficiaría a los barcos palangreros y volanteros, los más perjudicados por el recorte del TAC”. Adolfo García Méndez suscribe la eficacia de las “medidas de flexibilidad” en los términos que se aplicaron en 2021, si bien recalca que “la solución ideal no es parchear, sino mejorar los cupos” y advierte de la necesidad de tramitar los repartos extraordinarios de cupos “con más agilidad que en los años precedentes” para que los armadores puedan planificar mejor su actividad.

Los acuerdos tomados por los ministros de Pesca comunitarios han generado un amplio rechazo, no solo en Asturias sino en toda España. El secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat, declaró a Efe que el acuerdo es “malo, un nuevo palo y un castigo para la flota española”. También han sido negativas las reacciones de las consejeras responsables de Pesca de Galicia, Rosa Quintana, y de Andalucía, Carmen Crespo, (ambas comunidades con gobiernos del PP) que viajaron a Bruselas para seguir las negociaciones. Quintana calificó de “escaso” y “limitado” el acuerdo pues, en la mayoría de los asuntos sobre límites de capturas “únicamente se lograron suavizar algunas propuestas de recortes”.

Planas califica de “magnífico resultado” haber limitado al 8% el pretendido recorte del 18%

El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, destaca los “buenos resultados” que España ha conseguido en las cuotas pesqueras del Atlántico para 2022, pero manifestó su descontento con el acuerdo de reducción de días de trabajo en el Mediterráneo, que la delegación española no apoyó. Esas fueron las conclusiones del ministro español tras la reunión de ministros de Agricultura y Pesca que comenzó el domingo y finalizó ayer de madrugada, en la que se fijaron las posibilidades pesqueras para 2022.

“Ha sido un Consejo positivo, un Consejo con buenos resultados, sin duda, en todo lo que se refiere al Atlántico y a los caladeros de mayor interés para España”, declaró Planas en una rueda de prensa tras la reunión.

Una de las principales prioridades de España en la negociación era evitar el recorte en la captura de la merluza sur, que se pesca en el Cantábrico y las aguas del Atlántico. La propuesta inicial de la Comisión Europea contemplaba una disminución del 18,4%, pero el acuerdo final plantea una rebaja del 8%, lo que Planas calificó de “magnífico resultado”.

“Existe, además, un compromiso de revisión del modelo de evaluación del ‘stock’. Yo diría que es una de las conquistas y resultados más positivos”, añadió. Planas subrayó que “aproximadamente unos 1.200 barcos en todo el Cantábrico y Golfo de Cádiz” pescan la merluza sur y que esa especie es “principal para las comunidades costeras”. También destacó en positivo que el cupo de abadejos que se capturan en el Cantábrico pasó de la reducción del 10% planteada por el Ejecutivo comunitario al mantenimiento de la cantidad de capturas de este año en 2022.

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