Avilés y su comarca son el “único pulmón industrial” de Asturias. Así al menos lo consideran los economistas y expertos, que consideran que este territorio está viviendo su particular “reconversión”, un momento de inflexión en el que la transición energética, la digitalización, la automatización de los procesos, y la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) generan un ecosistema que más pronto que tarde alumbrará un nuevo modelo productivo.
Los economistas consideran que analizar las cifras estadísticas del número de empresas asentadas, producción y empleo por municipios “carece de sentido” en Asturias. Así que en los distintos estudios que se realizan se contempla la comarca de Avilés (Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Illas y Soto del Barco) como un todo, como una “microárea metropolitana”, y en ese sentido es “uno de los núcleos económicos más potentes de la región”. En esa configuración territorial de área metropolitana, Siero, por ejemplo, es un concejo en expansión beneficiado por su ubicación geográfica en el centro de la región, de la que está sabiendo sacar provecho.
El potencial industrial de la comarca avilesina es incuestionable, aseguran los expertos consultados. Se trata del microárea metropolitana con mayor densidad industrial de España y una de las de mayor concentración de multinacionales de Europa.
La importancia de estas empresas va más allá de su presencia física. Son motor de creación y atracción de otras sociedades y de empleo de calidad. Además, la apertura de sus centros de I+D+i está fortaleciendo el “Polo de la innovación”, que está situando a Avilés en la esfera internacional. Los economistas y analistas destacan la fuerte inversión anunciada por ArcelorMittal como una apuesta clara por la región y “guía” para inversiones y apuestas futuras de otras compañía.
Fernando Rubiera, catedrático de la Universidad de Oviedo, investigador de Regiolab y especialista en economía urbana y regional, y del tamaño y distribución espacial de la actividad económica regional, es contundente: “Mantener a la multinacional siderúrgica es fundamental para la economía asturiana, y la inversión anunciada garantiza su presencia en la región al menos para las dos próximas décadas. Es además motor para el desarrollo de una industria muy potente en su entorno en un momento como el actual, de empleo de calidad y bien remunerado, y del desarrollo de un modelo de investigación e innovación que ya es fundamental”.
A estas compañías, fundamentalmente del sector metal, se están sumando en los últimos años las tecnológicas, como DXC, con más de un millar de empleos, o Satec, por citar algunas.
Un entorno industrial “único”, en Asturias en el que grandes multinacionales de distintos sectores económicos, como el siderúrgico, el químico, el eólico, el fotovoltaico y previsiblemente el hidrógeno, se concentran en un pequeño territorio con producción, investigación e innovación y tecnología. “La industria tradicional se está transformando sin abandonar el territorio. Eso es una fortaleza indiscutible que hay que mimar”, señala Rubiera.
