La Policía Local de Avilés detuvo en la mañana de ayer, martes, a dos vecinos de una forma ciertamente curiosa. Pasaban las 8.00 horas cuando los agentes dieron el alto a un turismo con dos ocupantes en la calle González Abarca. Su sorpresa fue mayúscula al comprobar que las dos personas del interior del vehículo estaban incumpliendo dos órdenes de alejamiento de una forma rocambolesca. El hombre, de 37 años, la incumplía sobre la mujer, de 23 años, y viceversa. Ante la peculiar situación, los agentes policiales no tuvieron más remedio que trasladar a la pareja a dependencias de la Policía Nacional para la confección del correspondiente atestado, ya que ambos incumplían sobre la otra parte una sentencia de prohibición de aproximación y comunicación.
Cabe destacar que no es la primera vez que se produce un hecho del estilo en las calles de Avilés. El 29 de noviembre de 2019 una pareja fue detenida en la calle Pruneda por el mismo incumplimiento. En ese caso, se trató de un vecino de Avilés de 42 años y una mujer, también avilesina, de 35 años. Sin embargo, a diferencia de la detención de ayer, martes, el conductor también fue denunciado en vía administrativa por conducir con el permiso de conducir caducado, no haber realizado curso alguno después de una privación del permiso de conducir inferior a dos años impuesta por el Juzgado de lo Penal de Avilés y por arrojar un resultado positivo en cocaína según el test indiciario al que fue sometido.
Por otra parte, la Policía Local de Avilés detuvo ayer, a las 19.45 horas, a un varón avilesino de 48 años en el Caliero. Los agentes acudieron al lugar tras recibir varias llamadas alertando que dicho individuo se encontraba amenazando a los vecinos con un cuchillo. Una vez en el lugar y tras hablar con el hombre, se observó que se encontraba muy alterado y poco colaborativo con los agentes. El avilesino fue detenido por empujar a su madre ante la presencia policial, una mujer de 82 años con movilidad reducida con la que residía.
