La mala mar reduce las capturas de angula y eleva los precios hasta 600 euros el kilo

Los pescadores de La Arena esperan recuperar la producción la próxima semana, que es cuando comienza la campaña de enero

Un percebero en plena faena en el entorno del cabo Peñas. | Ricardo Solís

Un percebero en plena faena en el entorno del cabo Peñas. | Ricardo Solís / S. F.

S. F.

Avilés

Los anguleros de La Arena, en el concejo de Soto del Barco, tienen la vista puesta en el próximo “oscuro”, el que se inicia la semana que viene. El “oscuro” es el período que va de cuarto menguante a cuarto creciente. Hasta el momento presente el nivel de capturas ha sido “muy malo”, aseguran los profesionales consultados por este periódico. Y eso, la escasez, ha elevado el precio de venta a casi 600 euros el kilo.

Algo semejante está sucediendo con las capturas de percebe en la zona del cabo Peñas: la mala mar de esta semana y el descuadre de las mareas ha reducido los saltos a las rocas de los mariscadores con lo que el nivel de producción ha sido escaso y su precio –en las piezas de primera calidad– elevado: la semana pasada se vendió percebe a 220 euros en la rula de Luarca.

En la de Avilés anda por los 150 euros. El Principado regula el tamaño mínimo de los percebes, que es de 18 milímetro de longitud. En la disposición oficial se señala que en “los ejemplares sueltos se respetará escrupulosamente este tamaño. Cuando se trate de ‘piñas’ de percebes, esta talla deberán alcanzarla, al menos, los ejemplares que supongan el 60% del peso en cada una”. El percebe más barato es el que menos talla tiene (en Avilés, hasta diez veces menos que el de primera calidad).

Los anguleros tienen hasta el próximo 7 de marzo para hacerse con los peces. Eloy Sopeña, el patrón mayor de La Arena, explicó que “la mucha arroyadera y el agua nieve” no beneficiaron a los anguleros. Espera que esta situación cambie de manera inmediata.

El medio centenar de profesionales que vive de estos peces en la ría del Nalón volvió a salir de nuevo este pasado miércoles. Y es que las capturas de los alevines de las anguilas no se pueden realizar todos los días –aunque sea durante el período de permiso–. Los anguleros descansan cuando la Luna se encamina a llena. La pesca de estos animales es fundamentalmente nocturna. Se realiza echando mano de cedazos (un tamiz). Las dos maneras de pesca es desde la orilla o saliendo en lancha.

Cuando se pesca desde la orilla, se utilizan linternas para que las angulas salgan. Los anguleros lo que hacen es arrastrar ese tamiz a contracorriente (desde el desagüe del Nalón hasta el Nalón mismo). La pesca desde la lancha es la opuesta: del río al mar.

El cupo máximo que permite la consejería de Medio Rural es de 6 kilogramos por día de pesca y en una sola marea con carácter general. Para el período actual –que comenzó el pasado día 10 y se alarga hasta la semana que viene– el permiso es algo mayor: 8 kilos por día.

Las zonas en que está dividida la pesca del percebe corresponden al ámbito de actuación de las cofradías de pescadores de Ortiguera, Figueras, Tapia de Casariego, Viavélez, Puerto de Vega, Luarca, Cudillero, Oviñana, La Arena, Avilés, Bañugues y Luanco. El plan de explotación más singular es el del cabo Peñas: se alarga todo el año, pero con un número limitado de días al mes y cuenta con mayor número de mariscadores con permiso (casi cuarenta). El permiso para mariscar en el resto de los planes se limita hasta abril, pero con posibilidad de trabajar durante todo el año. Los del cabo Peñas se hacen cruces para volver a salir a trabajar.

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