Noelvis Marqués Albuerne tiene 37 años. Es pixueta y diplomada en Gestión y Administración Pública. Hace unos pocos años abrió un negocio de moda en el barrio avilesino de La Luz, a donde llegó tras probar con éxito suerte laboral en Edimburgo. A la capital escocesa viajó en plena crisis, allá por 2012, con el sueño de encontrar un trabajo. No sabía inglés, tampoco conocía el país de acogida. Con ella hizo la maleta su pareja, un ingeniero técnico forestal, como ella, entonces al paro. En Asturias dejaron a sus familias y una vivienda recién comprada en Avilés.
“Escocia es mi segunda casa”, reconoce esta mujer que, tras tener a su hijo Mateo en la isla, pensó que era el momento de volver a la “tierrina”. Abrió su tienda, su pareja encontró trabajo en Asturias… Ahora lanza un mensaje de ánimo a todos esos asturianos que están fuera y sopesan la posibilidad de regresar a casa: “Se puede ir fuera y regresar. Emprender es una posibilidad, las ayudas son pocas, pero están ahí”, precisa.
La pareja aterrizó en Escocia sin nada. “Encontramos trabajo muy rápido: a los dos días mi pareja tenía trabajo en un restaurante y yo limpiando habitaciones en un hotel. Así estuvimos dos años por miedo, tal vez, a que no podíamos optar a algo mejor. Los primeros días los pasamos en un hotel y luego en un piso que compartíamos con una familia india, con la que aún mantenemos contacto telefónico”, relata Marqués Albuerne.
Pasado un tiempo prudencial, su pareja se lanzó a la piscina: buscó y encontró trabajo de ingeniero. Ella dejó el hotel por el puesto de camarera en un colegio privado. “Ahí estuve hasta que me quedé embarazada”, precisa. Su hijo, Mateo, nació en marzo de 2016.
Con el bebé entre brazos, la pareja consideró que era el momento de regresar a Asturias y poner fin a una “experiencia maravillosa” que, entre otras muchas cosas, ahora les permite hablar inglés fluido. “Nos fuimos muy ilusionados a Escocia, pero siempre está la cosa de regresar a casa. A mi pareja la llegó una oferta de trabajo aquí, de ingeniero. Así que decidimos rehacer la maleta para volver a Asturias. Yo opté por lanzarme a la aventura empresarial, y estoy muy contenta porque en La Luz he tenido una acogida maravillosa”.
Noelvis Marqués subraya que el emprendimiento es una fórmula que permite regresar a Asturias: “No nos haremos ricos, pero el trabajo da para comer”, sentencia esta mujer, que anima de esta forma a regresar a la región a esa Asturias de la diáspora, la población con nacionalidad española residente en el extranjero que tiene como foco de referencia alguno de los 78 concejos de la región y que en 2021 alcanzaba un total de 136.484 personas.
