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Cumbres que suman en la vida del “cubano”

Anselmo Menéndez, alpinista avilesino curado de un cáncer linfático e incansable trepador, abre las I Jornadas de montaña

Público durante la conferencia de Anselmo Menéndez, ayer, en la Casa de Cultura.

Anselmo Menéndez llegó a Avilés desde Cuba cuando tenía 11 años, y de ahí su apodo: “El Cubano”. Es un paisano de carácter fuerte, charla amena... Anteayer estuvo en Las Ubiñas, ocho horas de travesía, aunque últimamente las rodillas no le siguen el ritmo como le gustaría. Poca cosa. Cuando Anselmo Menéndez cuenta a sus amigos su travesía de 307 kilómetros por la cordillera Cantábrica de Santander a Galicia con una mochila de 15 kilos, ellos le preguntan que si pasó tanto frío para vengarse del cáncer linfático. Él responde que recorrió caminos merendados por la maleza y escuchó a los lobos cuando dormía porque la montaña siempre fue su pasión. Y que la enfermedad apenas fue como un “catarro malo”. A Menéndez le diagnosticaron un cáncer linfático en mayo de 2016. Se curó un año después.

“El cubano” abrió ayer por la tarde las I Jornadas de montaña, viajes y aventura que organiza el también montañero Jonatán González en la Casa de Cultura. No se centró en ninguna cumbre en concreto, y eso que Anselmo Menéndez lleva cientos de kilómetros en cada pierna: “Todas suman, de todas estoy contento”. Sí habló de ese montañismo que se hacía allá por los años setenta del pasado siglo, de sus prieros pasos: “Era todo entusiasmo”, recuerda.

Por aquel entonces el material de montaña no tenía nada que ver con el existe a día de hoy. “Mejoró en un mil por ciento”, cuenta. No solo eso. También mejoraron de forma espectacular las carreteras que acercan a los alpinistas a esas montañas y que, hasta hace no mucho, transitarlas suponían una aventura en sí misma.

Más diferencias. “Allá por los setenta yo conocía a los cincuenta de toda Asturias que hacían escalada. Ahora no conozco a los cincuenta de Rivero que escalan”. Anselmo Menéndez es un hombre que además de cumbres hizo cantera: “En alguna ocasión llevé a más de cien chavales al monte, y luego fueron ellos los que llevaron a otros... De aquella éramos hermanos, el material lo compartíamos, todo era de todos... Fueron años muy creativos y muy buenos. Muchos aún nos seguimos viendo”.

“El cubano” habló de la montaña de antes y de la de ahora, que como entonces, sigue levantando pasiones entre quienes la recorren. Picos de Europa, Pirineos, Alpes, el Himalaya... Sí tiene Anselmo Menéndez algo que, tal vez, no se han propuesto otros. El de Avilés se aventuró un mes de septiembre de 2017 hacia la estación de esquí del Alto Campoo. En ese lugar, se encaró con el primer monstruo de 2.000 metros de altura: el pico Tres Mares. Desde ahí, un total de 307 kilómetros, por los montes cántabros, asturianos y leoneses. Una excursión que concluyó el 17 de octubre del mismo año, cuando venció al pico Miravalles. En total, 17 etapas, algunas de cuatro días consecutivos con caminatas de once horas. Atrás dejaba un cáncer y le acompañaba el respeto por la montaña.

Un respeto que le gustaría trasmitir a los que se lanzan a recorrer picos. Últimamente, lamenta, ha habido varios accidentes graves en la montaña. “Hay que llevar el material adecuado o estás vendido, sin crampones en una zona sombría no se hace nada estos días, aunque se salga con sol”, aconseja este hombre que es una leyenda del alpinismo comarcal.

Tras Anselmo Menéndez será, ya el día 24, la aventurera Sonia Barbosa la protagonista de las I Jornadas de montaña de Avilés. Esta mujer lleva doce años viajando en moto en solitario por Europa, Estados Unidos y Asia. Durante la pandemia comenzó la vuelta al mundo en solitario, que prevé terminar este año con la etapa Vancouver-Nueva York. Trabaja como conductora de un autobús municipal y es autora de varios libros, el último: “La chica que tenía prisa por conocer el mundo”.

Santiago Ferreras será el encargado de llevar a la cumbre la tercera ponencia, el día 31. Es espeleólogo y fotógrafo especializado en fotografía nocturna. Es miembro del grupo de espeleología corverano “El Diañu Burlón” y tiene una dilatada experiencia en un deporte tan arriesgado y minoritario como es la espeleología. Ricardo Ovies, alpinista avilesino con recorrido por Picos de Europa, Alpes, Andes e Himalaya, con intento de ascenso a cumbres de más de 8.000 metros de altitud, será el encargado de la ponencia del 7 de febrero. Participará en las jornadas también Monolo Taibo (14 de febrero), directivo de la Federación Española de Montaña y Escalada.

Seguirá el turno de palabra el día 21 de febrero Carlos González, alpinista de gran recorrido mundial. Cuenta con ascensiones en Picos de Europa, Pirineos, Alpes, África, Cáucaso, Andes, Himalaya… En la ponencia, González hablará de su intento al Muztagh Alta, montaña de más de 7.500 metros en la región autónoma de Xinjiang, entre China y Pakistán. Y terminará el ciclo Luz Vidal, montañera, viajera y aventurera avilesina que ha viajado por medio mundo. Centrará su charla en su última expedición, antes de la pandemia, al Circo de los Altares en los Andes patagónicos.

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