Entrevista | Pablo Sycet Comisario de la exposición “Carlos Berlanga. El eterno retorno”, en el Niemeyer
“No he conocido a nadie con más talento para la pintura y las canciones que Carlos Berlanga”
“La música desbordó todas las previsiones: nadie imaginó que iban a tener tanto predicamento proyectos como el grupo musical ‘Pegamoides’”

Pablo Sycet, ayer, en la plaza del Niemeyer. | Luisma Murias / Saúl Fernández

Pablo Sycet (Gibraleón, Huelva, 1953) es el comisario de la exposición “Carlos Berlanga. El eterno retorno”, una muestra que reúne “doscientas y pico obras” del legendario músico de la Movida madrileña fallecido en 2002. Se trata de una producción de la Fundación Olontia que se abre mañana viernes (18.00 horas) y estará dispuesta en la cúpula del Centro Niemeyer hasta el próximo día 17 abril. “Después pasará por Granada, Málaga y Badajoz”, dice el también letrista de Luz Casal y de“Fangoria”, que atiende a LA NUEVA ESPAÑA en la terraza dela cafetería del complejo cultural de la ría.
–A Berlanga todos le conocían como letrista y músico. Su labor artística no digo que fuera secreta...
–No, secreta no, pero sí ensombrecida por la fama del músico. Eso es totalmente cierto, pero paradojas de la vida, él casi se sentía más pintor que músico. Y no solamente por razones prácticas. Piense que se necesita de ciertas muletas si se quiere triunfar en la música: una presencia y una voz como la de Alaska, pero también toda una industria detrás. Para ser pintor no se necesita nada de eso: sólo lapiz y papel. Así que es fácil de entender que él se viera más como pintor que como otra cosa. Además, hay que añadir su timidez.
–Pero no ejerció como pintor.
–La música desbordó todas las previsiones: nadie podía haber imaginado que iban a tener tanto predicamento proyectos musicales como “Pegamoides” o “Kaka de luxe”.
–Entiendo que lo primero que hizo fue pintar.
–La música y la pintura fueron a la par. No he conocido a nadie con más talento para la pintura y las canciones que Carlos Berlanga. Lo que para los demás era trabajo, para él era casi un divertimento porque tenía una facilidad pasmosa para todo: para dibujar, para componer un “hit” en diez minutos. Era una especie de privilegiado de los dioses.
–¿Cuándo le conoció?
–En los primeros ochenta. Nos hicimos más íntimos en 1987 porque acabé yendo con ellos, con “Alaska y Dinarama”, a la primera única gira que hicieron por México. En el otoño de aquel año. Un cartel que hay en la exposición rememora ese momento. Me traje de aquella gira, bendita ocurrencia, un par de carteles porque me llamó la atención que hubieran utilizado tipos móviles para imprimirlos, algo que en España hacía la tira que se había quedado en la caspa. Como reliquia, me los traje y aquí está uno de ellos. Luego, de vuelta a Madrid, es lógico que nos viéramos con menos frecuencia salvo en el último tramo de su vida. En el otoño-invierno de 2001 y enero y febrero del año siguiente Carlos y yo tuvimos una relación muy estrecha porque yo estaba vinculado a una galería de arte de Granada –Palace– que decidió llevarle a Arco 2002. Para preparar las obras se vino con nosotros al taller que yo compartía con Julio Juste y por el que venía también Javier Furia, que fue voz de “Radio futura” en su primer disco, en “Música moderna”. Nos juntábamos para merendar y le contemplábamos: era compulsivo.
–Dibujaba más que pintar, ¿no?
–Sobre todo porque para dibujar no hace falta nada, pero en la exposición hay muestras clamorosas de lo bien que pintaba. Pero para pintar se necesita otra predisposición. No sólo emocional, también física. En la exposición se pueden ver, incluso, algunas invitaciones de otras exposiciones que llegaban al buzón, las dejaba encima de la mesa y él las intervenía.
–Su obra más conocida quizá sea el cartel de “Matador”, la película de Almodóvar.
–Sí. Como diseñador. También hizo uno de los Carnavales de Tenerife de 1997. Eso venía de que Carlos había hecho la mili en Tenerife.
–Hay mucho de Almódovar.
–Todos sus berlangas están aquí, en esta exposición.
Suscríbete para seguir leyendo
- Habla el propietario del club de surf 'sin licencia' de Salinas: 'No hay hacinamiento ni cosas raras, vamos a seguir como todos los veranos. Es un lío de los políticos
- La singular (y poco cívica) iniciativa con la que se pretende protestar contra un nuevo límite de velocidad en la 'Y
- Concierto de Melendi en Avilés el próximo 3 de octubre: entradas, ubicación, horarios...
- Cambio de imagen para la plaza del Carbayo de Avilés (y esta es la razón, que incluye derribos)
- Devoción a mar abierto por el Carmen en las procesiones de Salinas, Luanco y Avilés
- Este es el barrio de Avilés que afronta su mayor transformación del siglo XXI (y estos son los motivos)
- Fin a la polémica del surf en Salinas: el juez autoriza el precinto del club que operaba 'sin licencia' desde hace años
- Abrir paso a los colosos de Asturfeito: adjudican los accesos a la parcela de la compañía en el Puerto de Avilés