El teatro Palacio Valdés encontró su razón de ser en el mundo de las representaciones escénicas españolas cuando sus responsables decidieron convertir sus tablas en las primeras de todas para acoger estrenos nacionales. Este desempeño, además, consiguió tal aplauso generalizado, tanto de los espectadores como de las productoras, que el odeón local empezó a ser conocido en todo el país como el “estrenódromo nacional”. Hubo un año en que acogió hasta catorce: lo que se veía en Avilés después se veía en Madrid.
A esta ola es la que se subió hace unos meses el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Avilés. El “estrenódromo nacional” de teatro también lo es de la música. Pasó la semana pasada, cuando la violinista irlandesa Sharon Corr, en medio de las tablas del auditorio de la Casa de Cultura, bautizó en carne y hueso su último disco: “The fool and the scorpion”. Esta noche (21.00 horas), además, Avilés dará un nuevo redoble de conciencia: la banda “indie” “León Benavente” hará sonar por primera vez su “Era”, su último disco (en Gijón, en la Laboral, en abril). La banda va a salir al escenario del teatro Palacio Valdés con todo el papel vendido. Además, ayer, ya probaron el escenario. Para unas pocas personas solamente: una “delicatessen” de las buenas.
Lo tienen más que claro en el Ayuntamiento: “Tenemos que ser un referente nacional”. Y para hacer esto cuentan con el teatro Palacio Valdés, con el auditorio de la Casa de Cultura, con el teatrín de la Factoría Cultural y, desde septiembre, con el pabellón de La Magdalena. En Avilés, lo subrayan los propios responsables de la cultura local, cabe lo grande y cabe lo chico.
El 18 de septiembre pasado el cantante colombiano Camilo llenó –con medidas de aforo reducido– la venerable sede del antiguo mercado de ganado. No fue el estreno de la gira, pero fue la única fecha en Asturias. También lo fue la del concierto de Robe. En esta ocasión, en noviembre. En agosto, por San Agustín, el Ayuntamiento de Avilés trajo en exclusiva a la ciudad a Aitana (en plena pandemia), a “La oreja de van Gogh”... Música para dar un meneo a las fiestas populares sobre el escenario al aire libre del Centro Niemeyer.
En este mismo escenario de La Magdalena fue el que acogió este diciembre la presentación de la Liga Profesional de rap estilo libre de habla hispano. Otro petazo. En 24 horas vendieron la mitad de un aforo de dos millares de personas (en los tiempos buenos, sin covid, ni sus limitaciones, el pabellón está en disposición de acoger al doble).
Este verano que viene –los días 25 y 26 de junio próximos– en Avilés se va a celebrar el Reggaeton Beach Festival: una reunión de músicos “de carácter internacional”, otra fiesta de doble salto mortal si se hace caso a las expectativas despertadas en las redes. El Ayuntamiento y los promotores no han decidido aún el lugar (el cartel, ni siquiera, ha sido presentado), pero los posibles son: el pabellón y “la plaza abierta a los hombres y mujeres de todo el mundo”, es decir, la del Niemeyer. O la finca contigua. La capacidad de atracción es la que traerá la decisión.
La actividad del departamento de Cultura se detiene poco. El escenario del teatro de la Factoría Cultural, en el Carbayedo, acogió otra presentación. Esta a cargo de la banda ovetense “Green Desert Water”, que trajo en sus alforjas su nuevo disco: “Black Harvest”, una producción de Pablo Martínez y Diego Martínez “Manfred”. Será en el auditorio de la Casa de Cultura. Este concierto está incluido en el ciclo Factoría Sound.
En el Niemeyer, en mayo, volverá Coque Malla, que presenta “Mi nombre es Coque Malla. Una confesión musical” un show a medio camino entre el espectáculo teatral y el concierto, en el que repasa su trayectoria vital y profesional a través de las canciones que han marcado su historia. Algo parecido a lo que hizo Víctor Manuel en 2009 (dos fechas consecutivas, dos llenazos).
La temporada de los estrenos nacionales de discos y de giras ya está abierta en el concejo de Avilés, que se abre hueco en la búsqueda del lugar de la capital asturiana de la cultura.
El centro cultural de Piedras Blancas acoge un nuevo “Tito Andrónico”, y el Centro Niemeyer, el montaje de “Nevermore”
Dos representaciones de teatro están programadas a la misma hora (20.00 horas) tanto en el centro cultural Valey, de Piedras Blancas, como en el Niemeyer. En el primero se presenta “Tito Andrónico”, una producción de “Teatro del Noctámbulo” que se estrenó en el verano de 2019 en el Festival de Mérida. Se trata de un montaje que protagoniza José Vicente Moirón que tuvo siete candidaturas a los premios “Max” y un recorrido sin parar por medio país (no hace mucho, por ejemplo, estuvo en el teatro Jovellanos).
La compañía de Compostela “Teatro Chévere”, por su parte, presenta en el auditorio del Niemeyer (dentro del programa Escena Avilés) “Nevermore”, un espectáculo de teatro documental y muy documentado sobre el pasado más próximo: el hundimiento del “Prestige” y sus consecuencias en el momento presente.
Este espectáculo es una coproducción con el Centro Dramático Nacional (CDN). Patricia de Lorenzo, la directora ejecutiva de la compañía, explicó a este periódico: “Lo que está bien es que el CDN empiece a mirar más allá de Madrid, Barcelona y Sevilla. Nos dicen que quieren hacer algo con nosotros y nosotros decidimos qué. Ellos nos ponen a nuestra disposición un teatro tan estupendo como el María Guerrero, con sus varas, con toda su tramoya.
Y eso lo aprovechamos para hacer el espectáculo: enseñamos toda esa maquinaria y parece que estamos en las entrañas de un barco”. Teatro clásico y contemporáneo a discreción.
