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Detectan dos brotes de fiebre Q en los hospitales de Avilés y el Valle de Nalón

La enfermedad produce un cuadro neumológico después de un contacto con animales

Personal del laboratorio de Microbiología del HUCA FERNANDO RODRIGUEZ

En las áreas sanitarias de Avilés y del Valle del Nalón se han detectado dos agrupaciones de casos de fiebre Q que, según Mario Margolles, el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Principado, “se pilla en contacto con el ganado y la transmisión se hace, principalmente, por vía respiratoria: por la inhalación de una bacteria que se llama coxiella burnetii”. Añadió a este respecto que “una vez que se inhala se empieza a replicar en el pulmón y genera, principalmente, un cuadro neumónico”.

El experto regional destacó: “También se puede transmitir por la vía alimentaria, especialmente por el consumo de leche cruda, pero no existe transmisión entre humanos”.

Margolles señaló que oficialmente existe “un brote de cinco casos” en el área avilesina que “tienen una fuente única”. Además, admitió, las autoridades sanitarias están investigando “otros tres casos”. No se trata de un problema de salud pública, “pero sí es curioso encontrar casos de fiebre Q agrupados”, sentenció ayer un profesional sanitario a preguntas de este diario.

Mario Margolles.

Los casos detectados en el Valle del Nalón –en concreto, en Laviana– están supuestamente vinculados a la caza. En todo caso, todos los enfermos evolucionan de forma positiva en plantas de hospitalización y, por el momento, no han requerido ingresos en unidades de vigilancia intensiva. “Los síntomas de los casos de Laviana parecían de covid, pero la prueba dio resultado negativo. Sin embargo, presentaban neumonía multilobar, de evolución benigna”, precisó el especialista. En el caso de Avilés, dijo, la edad de los afectados es ligeramente más elevada, entre los 50 y 70 años. Los síntomas, manifestó, similares: fiebre elevada y tos con cuadro de neumonía.

El cuadro respiratorio “por regla general se resuelve en tres semanas o cuatro”, señaló Margolles. “Existe un tratamiento adecuado; como se trata de una bacteria, estamos hablando de antibióticos, concretamente, tetraciclinas”. El experto regional destacó que “lo preocupante” es, en realidad, “encontrar la fuente de infección con objeto de evitar la aparición de nuevos casos”.

Los síntomas de esta enfermedad “son los típicos de una infección de vías bajas o vías altas”, apuntó Margolles. Es decir, tos y fiebre. La enfermedad se conoce en todo el mundo y se describió ya en los años treinta. Los expertos señalan que se presenta, de manera primordial, en personas que manipulan cabras, ovejas, vacas o gatas parturientas. 

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