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Carlos Suárez y Juanjo Palacios ponen imagen y voz en Avilés al erial industrial

Los creadores proponen una reflexión sobre el “discurso hipócrita” de compañías como Alcoa

La leyenda que da la bienvenida a la exposición y le sirve de nombre.

La carta que el presidente de Alcoa, Roy Harvey, envió el 21 de diciembre de 2018 –a menos de una semana para cerrar las fábricas– a los trabajadores de la empresa en Avilés y La Coruña para felicitarles la Navidad y desearle un feliz año 2029 es la génesis del proyecto artístico “¡Disfruten un año nuevo sanos y seguros!”, que lleva las firmas del avilesino Carlos Suárez y el gijonés Juanjo Palacios y que desde ayer se muestra en la Casa de Cultura avilesina. El comisario de la muestra es Jaime Luis Martín, director del Patronato Municipal de Cultura de Castrillón.

Un hombre mira los textos ilustrados en los que se basa la muestra.

La carta a la plantilla de Alcoa habla de progreso, de mejoras ambientales, de responsabilidad social, de entornos laborales idílicos, de trabajo en equipo, de seguridad laboral, de valores corporativos, de futuro... La firma el mismo Harvey que por aquellos días rubricó el acta de defunción de las fábricas de aluminio de Avilés y La Coruña, que daban empleo directo a más de medio millar de personas.

Público asistente a la inauguración ojea las fotos y los textos.

Carlos Suárez y Juanjo Palacios –artista plástico y creador sonoro, respectivamente– se aliaron para, a través del arte, proponer una reflexión sobre “el cinismo y la hipocresía” que encierran las palabras de Harvey. “Ha sido Alcoa como podía haber sido otra multinacional, lo que pretendemos es poner el foco en la desolación que deja tras de sí el capitalismo cuando decide mover sus intereses –industriales en este caso– de un lado a otro del mundo”, profundizó Carlos Suárez en el acto inaugural de la exposición.

Jaime Luis Martín, Juanjo Palacios, Carlos Suárez, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; y la edil de Cultura, Yolanda Alonso. | Ricardo Solís

La “expo-denuncia” maneja tres lenguajes que al unirse dan forma al mensaje que los autores pretenden transmitir: imagen (fotos desoladoras del poblado de Endasa, construido para los productores en los primeros años de la fábrica y hoy abandonado a su suerte), sonido (recursos grabados en las inmediaciones de la factoría aluminera y en manifestaciones de los obreros) y texto (extractos de la carta de Harvey). El destino ha querido que la inauguración coincidiera con el día que los trabajadores del aluminio firmaron sus despidos.

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