Juan Prado es ingeniero agrónomo jubilado y es, además, uno de los asesores de Medio Ambiente del Principado para frenar el avance de la avispa velutina en la región. Ayer visitó el colegio de Llaranes para conocer el resultado de una de sus investigaciones, que contó con la colaboración del alumnado. Fueron los niños quienes construyeron gracias a su impresora 3D, una trampa selectiva capaz de atrapar a velutinas y no a otros insectos como abejorros y polillas.
“Los críos hicieron un embudo con la impresora de 3D, ese embudo tiene una entrada de 8,5 milímetros de diámetro que permite capturar a las avispas asiáticas y no a otras especies de mayores dimensiones y además, en esa misma trampa –generalmente una botella–, hay una salida de cinco milímetros para que los insectos más pequeños puedan salir”, explicó el ingeniero.
Prado relató asimismo que el centro se ha comprometido en colgar en su página web el proceso que ha llevado a cabo para construir esas boquillas. “El Principado propuso a diversas instituciones el proyecto y el colegio de Llaranes respondió”, indicó el especialista en la avispa asiática, no sin antes apuntar que las nuevas boquillas elaboradas por el colegio de Llaranes vendrán identificadas y con un código Qr para que los interesados puedan descargar el proceso de la página web del centro educativo.
La “caza” de la velutina ha evolucionado con el paso de los años, desde que hace un lustro comenzaran a sembrar el nerviosismo entre la población con sus voluptuosos nidos, normalmente situados en las inmediaciones de zonas de agua.
Hace dos semanas que el Ayuntamiento de Avilés, coincidiendo con la llegada de la primavera, inició la nueva campaña para combatir la presencia de esta especie alóctona en el concejo. El municipio avilesino realiza campañas periódicas contra la velutina desde hace cuatro años, en la que acaba de comenzar, los trabajos se desarrollarán en diferentes áreas de Avilés, con el objetivo de abarcar toda la extensión del municipio. En total, la previsión pasa por la colocación de 36 trampas con un radio de acción aproximado de quinientos metros
Una receta sencilla es la siguiente: medio litro de zumo de arándanos, un cuartillo de cerveza negra y otro de vino blanco y una cucharadita de azúcar, todo ello mezclado en una botella de plástico con un orificio de entrada hace posible atrapar a la reina de una colonia de avispas asiáticas y evitar que se generen nuevos nidos.
Las trampas permanecerán colocadas hasta que el Principado indique que es el momento idóneo para su retirada. El año pasado, el número de avispas capturadas en Avilés fue de 1.424 (1.071 reinas y 353 obreras), datos de las 36 trampas gestionadas por Urbaser. Además se informó de varios nidos a la consejería.
Hace una semana, el Ayuntamiento de Castrillón inició su particular campaña antivelutina para colocar 40 trampas en todos los parques y centros educativos del municipio. El pasado año, entre las trampas habilitadas en parques y colegios y las colocadas fruto de la participación ciudadana, se logró atrapar a casi medio millar de avispas reina.
Además, el área local de Medio Ambiente solicita a la ciudadanía que se adhiera a la campaña de trampeo primaveral. Una vez colocadas las trampas, los interesados han de regristarlas en la página www.avisap.es para facilitar el mapeo de los cebos instalados y garantizar que todas las áreas queden cubiertas en la campaña para el control y la erradicación de este insecto. Para dejar constancia de la trampa colocada habrá que registrarse en la web, realizar una foto y seleccionar el modelo de trampa e, indicar el tipo de líquido atrayente, entre otros asuntos.
