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La Semana Santa de Avilés, a la reconquista de la calle

Las procesiones vuelven al programa religioso de la ciudad tras dos ediciones de parón por el covid | Las cofradías de San Juan y Jesusín de Galiana celebran 75 años y Jesús de la Esperanza, 25

Cofrades de San Juan Evangelista, en una procesión. RICARDO SOLIS

Se suele decir que la paciencia, virtud teologal de los cristianos, acaba por tener recompensa y los cientos de cofrades que hacen posible la Semana Santa de Avilés esperan recoger a partir de hoy la que les corresponde por haber aguantado estoicamente dos años sin procesiones, que fueron suspendidas en toda España –como tantas otras actividades populosas– para evitar la propagación de la pandemia de coronavirus, ahora mucho más contenida y menos peligrosa gracias a la vacunación masiva.

La recuperación, al fin, de una Semana Santa “como las de antes del covid” es el premio a la resiliencia demostrada durante dos años, los que van de abril de 2020 a hoy. La Semana Santa del “año cero” del covid fue telemática y doméstica: misas “on line” y todos confinados en casa. La de 2021, si bien ya estaba permitida cierta movilidad, discurrió sin procesiones porque las autoridades mantenían aún el veto a los acontecimientos multitudinarios.

Tanto en uno como en otro caso, todos los hermanos mayores de las cofradías avilesinas hicieron llamamientos a la resignación, invitaron a vivir la Semana Santa con más recogimiento si cabe, antepusieron la salud a la expresión callejera de la religiosidad e hicieron votos por que la catástrofe sanitaria finalizase pronto. Estaban seguros de que la Semana Santa volvería con ánimos renovados, con más fuerza incluso y a tenor de las previsiones para los próximos días no se equivocaban.

El presidente de la junta de cofradías y hermandades de Semana Santa de Avilés, Carlos Fernández Mora, certifica en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA que, además de estar todo preparado para que las procesiones vuelvan a las calles de Avilés con “máxima brillantez”, los cofrades “tienen más ilusión que nunca de vivir los días de Semana Santa” y también la ciudadanía evidencia que tiene “ganas de ver procesiones”. A esto habrá que añadir el tirón turístico que siempre genera la Semana Santa, pues este año hay previsión de una gran movilidad de personas durante los días festivos que hoy comienzan.

Los cofrades de San Juan Evangelista portando el paso en dos procesiones separadas por más de 70 años. | Archivo LNE / Archivo de la cofradía de San Juan Evangelista

La escaleta de actividades cofrades durante los días venideros no ha cambiado, prácticamente ni en sus horarios tradicionales. El sometimiento de las procesiones a los caprichos meteorológicos también se mantiene, aunque es tal el ansia de procesionar que mucho tendrá que llover para que los cofrades se achiquen.

Todo arranca este mediodía en la iglesia de San Antonio de Padua con la salida de la procesión de La Borriquilla, que organiza la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la esperanza y da especial colorido al Día de Ramos. Seguirán las procesiones de Jesús Cautivo (lunes), San Pedro Apóstol (martes), Santo Encuentro (miércoles), el Beso de Judas y el Silencio (jueves), el Santo Entierro y La Soledad (viernes) y la Resurrección (sábado). También el Viernes Santo se recupera la tamborrada en la plaza de España, a las 12.00 horas; esta estruendosa concentración de tambores evoca el pasaje bíblico en que la Tierra se estremece por la expiración de Jesucristo en la Cruz. Las procesiones de San Pedro y del Santo Encuentro recuperan los tradicionales sermones y previo a la procesión del Santo Entierro se procederá al Desenclavo en la campa de la iglesia de San Nicolás. Algunas cofradías han preparado algunas novedades que irán desgranando en días sucesivos. Una de las cofradías más activas de cara a la Semana Santa de este año ha sido la de San Juan Evangelista y el motivo de esa efervescencia es que celebra su 75.º aniversario. Las bodas de platino de este colectivo, el único enteramente masculino de la Semana Santa de Avilés por obligación estatutaria y por razón identitaria, son motivo de “profunda emoción” en palabras de su hermano mayor, Miguel Fernández del Viso, consciente de que sobre las espaldas de estos jóvenes cofrades (todos tienen menos de 33 años) carga no solo la andilla con la imagen del apóstol San Juan sino el peso de una tradición muy arraigada en Avilés. Ser “sanjuanín” es algo que se lleva muy a gala en ciertos círculos y, según admite Fernández del Viso, la “tradición familiar” es en gran medida la proveedora de nuevos cofrades, que se visten el hábito siendo niños y ya nunca más lo cuelgan: “Se deja la cofradía a los 33 años o al contraer matrimonio por imposición estatutaria, pero se es ‘sanjuanín’ toda la vida”.

La Semana Santa, a la reconquista de la calle

También de “boda de platino” están este año los cofrades de Nuestro Padre Jesús de Galiana, que ante la importancia de la efeméride, y según relata su hermano mayor, Saturnino Paniagua, “Nino”, se han embarcado con la ayuda del historiador Javier Ferrer en recopilar la evolución de la entidad en sus 75 años de vida y publicar próximamente un libro. Entre tanto llega ese evento editorial, los cofrades de Jesusín de Galiana –que es como conocen cariñosamente los avilesinos al nazareno– arden en deseos de salir en procesión: “Es que en nuestro caso no son dos, sino tres los años que llevamos frustrados porque en 2019 llovió y nos chafó”, comenta Paniagua.

Como aliciente para la procesión del Santo Encuentro –en la que sale el paso de Jesusín–, el hermano mayor adelanta que el “santo” estrena vestuario. Y no uno cualquiera: una reproducción fidedigna del que vestía en sus primera salidas realizada por las monjas pasionistas de Oviedo.

La tercera efeméride de la Semana Santa de Avilés que hoy comienza es el 25.º aniversario de la fundación de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, los portadores de la Borriquilla, Jesús Cautivo y Cristo Resucitado. Rufino Arrojo, hermano mayor del colectivo, habla con alivio del “desconfinamiento” de las imágenes, de la vuelta de las procesiones a las calles. Y también reseña que el mejor regalo recibido por la cofradía en su 25.º cumpleaños es el inicio de acciones para que la Semana Santa de Avilés sea declarada Interés Turístico Nacional. Y es que la vigente condición de Interés Turístico Regional fue una iniciativa que, originalmente, partió de los cofrades de Jesús de la Esperanza. “Seguimos adelante, esa es la mentalidad”, remacha Arrojo.

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