Se cumplieron los mejores pronósticos: miles de personas acompañaron en las últimas horas a los cofrades en las procesiones del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad y de la Santa Vera Cruz. A las 17.30 horas se celebró la ceremonia del desenclavo en la campa de San Nicolás. Al paso de la urna, la Virgen fue alzada ante su hijo al son del himno nacional. La procesión llegó a su fin en Álvarez Acebal, donde los "sanjuaninos" protagonizaron la reverencia, consistente en el saludo que le realiza el apóstol San Juan al cristo yacente y a la Dolorosa en señal de respeto.
Ya por la noche se celebró, con salida de la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery. Se escuchó la Salve Marinera y Estrella de los Mares en la plaza del Carbayo y la Salve Popular en la plaza de la Merced.
