La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El auge del polo de la innovación avilesino duplica empleos en I+D en solo 4 años

Los ocho centros de investigación de la comarca reúnen medio millar de científicos y una veintena de iniciativas subvencionadas un solo ejercicio

Manzana del Acero, en el Parque Científico Tecnológico "Isla de la Innovación". Mara Villamuza

El Parque Científico Tecnológico de Avilés Isla de la Innovación duplicó el número de trabajadores que realizan labores de I+D+i en los últimos cuatro años. Ese éxito de varios ejercicios encadenados viene ligado a la especialización en investigación de materiales del municipio, que lo convierte en referente en varios sectores productivos. Si en 2015 este incipiente proyecto contaba con 40 empresas, hoy ya son 46. Además, el empleo se sitúa en años de récord, pues el número de personas que trabajan en el corazón del polo de la innovación avilesina ha crecido más del 55 por ciento, al pasar, solo en Avilés, de 124 del año 2018 a 280, en total, 156 más.

Y si el análisis se amplía a los ocho centros de investigación de la comarca –con contacto frecuente todos ellos con los ‘inquilinos’ del Parque Científico Tecnológico de Avilés–, el crecimiento es de 220 empleos. El salto, en este caso, desde el año 2018 hasta el 31 de diciembre de 2021 arroja un nuevo balance positivo, pasando de 248 a 448 personas investigadoras en el momento presente. Además, el plan del Ayuntamiento y del Principado para convertir el concejo en un polo de atracción para empresas innovadoras y tecnológicas pasa por duplicar estas cifra en los próximos cinco años.

Crecen los empleos en investigación y desarrollo (I+D), pero también los proyectos de investigación subvencionados, que fueron 22 en el último año, frente a los 9 de hace dos años. Las empresas de base tecnológica instaladas en La Curtidora, el otro nexo del polo de la innovación, también presenta cifras al alza. En plena pandemia surgieron cinco compañías. Se trata de personas jóvenes que llegan con proyectos con un alto componente de tecnología, que primero se instalan como socios de otras empresas más grandes y que, finalmente, por su propio crecimiento acaban lanzando un proyecto en solitario y con más empleos que al inicio.

El ecosistema del Parque Científico y Tecnológico de Avilés arroja una evolución más favorable, incluso, que otros espacios de las mismas características de la región. En el vecino concejo de Gijón, los empleos en I+D de su Milla del Conocimiento representan solo el 14% del global de 5.262 trabajadores. Y en el semillero de empresas de Valnalón, el referente de la innovación en las Cuencas, cerraron 2021 con menos empresas creadas. En el caso avilesino, el planteamiento de los gobiernos local y regional para la Isla de la Innovación es que, una vez se libere el suelo y se aclaren y ejecuten las infraestructuras previstas, se convierta en el asentamiento de nuevas empresas ligadas al sector industrial, transformadoras, que incorporen valor añadido a sus productos.

Desde su creación, el Parque Tecnológico de la ciudad ha pasado de dos centros de investigación a cinco (estando pendiente aún la constitución de un sexto por parte de Química del Nalón). “Somos la única ciudad del mundo que tiene dos centros de investigación de ArcelorMittal”, resume el concejal de Desarrollo Económico, Manuel Campa.

Compartir el artículo

stats