Los transeúntes que ayer por la mañana pasaron por la plaza del Ayuntamiento de Avilés se dieron de bruces con una escena inusual en el corazón mismo de la Villa: una animosa chiquillada –alumnos de Tercero y Sexto de Primaria y de Primero de ESO del colegio San Nicolás– tenía allí su bautismo deportivo de voleibol.
La actividad, parte de la gira escolar que organiza de forma altruista todos los años Rufo Álvarez, entrenador de vóley y exdirectivo ligado al club avilesino La Curtidora, sirvió para dar visibilidad al deporte de red y pelota, además de para inculcar la afición a esta especialidad deportiva entre los niños y adolescentes. Porque el objetivo final de la campaña de promoción escolar del vóley es tanto fomentar su practica en los colegios como mimar la cantera con la esperanza de que genere talentos con los que nutrir a los equipos que integran la estructura del club.
La concejala de Deportes de Avilés, que había dado el apoyo municipal a la jornada de vóley en El Parche, se dejó ver por la cancha improvisada y agradeció la iniciativa por su aportación a la práctica deportiva en la ciudad. También se acercaron a la pista los técnicos del club La Curtidora Josemi Pérez y Celia Flórez, ambos recién llegados de las islas Canarias, donde dirigieron al equipo femenino juvenil de La Curtidora en el Campeonato de España de la categoría. Una participación saldada con el logro del puesto 12º de entre 32 equipos inscritos.
Otra cara conocida que quiso estar ayer al lado de los jóvenes aprendices fue la voleibolista María Schlegel, internacional absoluta con España y jugadora de equipos punteros de varias ligas europeas que no olvida que fue en el club La Curtidora de Avilés donde, siendo una adolescente, dio sus primeros pasos en el deporte que le ha dado fama mundial.
