La Corrada no olvida a “su cura”

Jorge Martínez Rodríguez fue párroco en La Corrada entre 1970 y 1979. Partió después a Latinoamérica, y actualmente reside en el estado de Chiapas, en México. Martínez regresó ayer a Soto del Barco para presentar su autobiografía, “La ilusión en un mundo mejor y una iglesia diferente”. El acto se desarrolló en el teatro Clarín de Soto del Barco y dado el cariño que le tienen en el concejo, hubo lleno hasta la bandera, más de un centenar de personas entre el público. Martínez, que repasó su vida, a uno y otro lado del charco expresó: “Estoy muy contento de volver a veros”.

El alcalde, Jaime Menéndez Corrales, abrió el acto. “Si estoy en política es gracias a Jorge, siendo un joven me hizo preocuparme por los problemas sociales, siempre fue un ejemplo para mí”, apuntó desde el estrado. Tras su emotiva intervención, hubo una proyección de un vídeo de aquellos jóvenes de los años setenta de La Corrada que llenó la sala de recuerdos de los tiempos de Martínez como cura obrero.

Después intervinieron Marta Llauradó, una amiga del autor del libro y de su mujer –está secularizado y casado– y después el párroco de Llaranes, José María Murias, con el que el protagonista de la jornada comparte amistad y trabajo conjunto en iniciativas solidarias.

Jorge Martínez Rodríguez es además uno de los fundadores de la ONG Servicios Ecuménicos de Formación Cristiana en América (Sefca) y colaborador activo de la Semana solidaria de Llaranes y en Chiapas sigue comprometido con múltiples causas sociales.

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