El acto homenaje al artista Fernando Fueyo celebrado ayer en el Valey de Piedras Blancas se convirtió en un sentido reconocimiento a su obra, una fiesta entre amigos en la que el vicepresidente Juan Cofiño se llevó como deberes la petición que lanzó desde el escenario el exdirector de Recursos Naturales del Principado Víctor Vázquez: que se conceda a Fueyo la Medalla de Plata del Gobierno regional a título póstumo y que su obra se pueda exhibir en Asturias, que siempre consideró su tierra. “Tomo nota de la petición”, respondió el representante del Gobierno autonómico, amigo personal del homenajeado.
Los concejos de Castrillón e Illas –el primero protagonizó su “Cuaderno de viaje” y el segundo acogió su Escuela de Arte y Naturaleza– fueron los organizadores de un “día para el recuerdo, para sentir al pintor de cámara de los árboles”, como se encargó de subrayar la anfitriona, la alcaldesa, Yasmina Triguero.
Con “emoción, orgullo y satisfacción” siguieron el acto desde el patio de butacas los hijos del reconocido pintor de la naturaleza, fallecido el pasado enero. “Quiero agradecer a Castrillón e Illas el esfuerzo que han hecho por montar esta exposición homenaje. Estoy muy orgulloso de mi padre, como pintor y como persona”, destacó su hijo Fernando Fueyo.
“Esto me está superando un poquito. Es muy emocionante ver, por fin, un reconocimiento de su obra. Verlo a nivel institucional, emociona. Llega tarde, tengo ese pesar. En España, en general, lo nuestro lo cuidamos poco, y el arte, en general, se cuida aún menos. Pero estos son pequeños pasos para ese reconocimiento que creo que él se merecía”, añadió su hija Yolanda Fueyo, visiblemente emocionada.
Fernando Fueyo era considerado uno de los mejores artistas de la naturaleza y con un currículo jalonado de premios internacionales llegó a abrir su “aula de la naturaleza” en el concejo de Illas. Su alcalde, su también amigo Alberto Tirador, se refirió a Fueyo como “una persona brillante, extraordinaria y humilde” que “recaló en Illas después de haber recorrido medio mundo” y que “sentía el concejo como suyo”.
El acto del Valey sirvió también para hacer entrega a sus hijos y nietos del diploma que distingue al artista como hijo adoptivo a título póstumo.
“Se ha ido un referente, un amigo, un compañero, un artista (...) Hay esperanza porque queda su legado, su ingente obra le hace inmortal. Hay multitud de material físico, visual y radiofónico que nos permite seguir contemplando y disfrutando de él. Y eso es precisamente lo que haremos al situarnos delante de los 50 trabajos que desde hoy se pueden ver en el Valey y que vais a descubrir dentro de un rato”, apuntó Triguero sobre la exposición “Fernando Fueyo en el recuerdo” que se puede contemplar en el Valey hasta el próximo día 11 de junio.
El vicepresidente autonómico Juan Cofiño, también amigo personal de Fueyo, destacó el “magnetismo personal” del homenajeado, al que definió como un hombre “vitalista, optimista, de sensibilidad extraordinaria, un hombre del Renacimiento”.
Sentidas palabras tuvo también la presentadora del acto, la poeta Esther García, una de tantas que lamenta que el reconocimiento al “mejor retratista del medio ambiente” llegue tarde: “Siento que no fuera en vida, como te merecías (...) Fuiste y eres una estrella”.
