“Saint-Gobain Cristalería debe garantizar la recuperación de los puestos de trabajo en el momento en que los problemas de suministros se solucionen y la demanda vuelva a equilibrarse”, aseguró ayer la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín al respecto de la noticia de la multinacional francesa de extinguir los contratos de cien de los trabajadores de su división de Sekurit, cuarenta de ellos en Avilés.
“La decisión anunciada por la dirección de Saint-Gobain Cristalería a los representantes sindicales en el comité intercentros es consecuencia de las circunstancias adversas que vivimos por la caída de la venta de vehículos, debido a la escasez de suministro de semiconductores, lo que ha incrementado los precios y repercutido de forma directa en la caída de demanda de vehículos. Por ello, entiendo que es una decisión que responde a esa realidad puntual del mercado que deberá remitir en el momento en que la demanda de vehículos se recupere”, explicó Monteserín antes de añadir que su “deseo es siempre que las empresas protejan el empleo a través de la figura del ERTE, que ha permitido salvaguardar muchos empleos en los momentos más intensos de la pandemia gracias a las decisiones asumidas por el Gobierno de España”.
Primitivo Abella, que es el concejal de Cambia Avilés responsable de asuntos económicos, señaló: “La decisión que ha tomado la compañía Saint-Gobain se suma a otras que tomaron empresas radicadas en Avilés que afectan al empleo como Alcoa, como Arcelor que anuncia mil despidos...”
Para Cambia Avilés el anuncio de los despidos de la planta de Sekurit “más que responder a un asunto coyuntural es el paso previo a la deslocalización a países sin derechos laborales”. Abella concluyó deseando que “la movilización de los trabajadores consiga parar los despidos”.
Para Esther Llamazares, la portavoz del Partido Popular (PP), los despidos que anuncia Saint-Gobain son “un nuevo aviso de malas noticias” porque, según su criterio, “la situación es alarmante: desde luego que por las 40 familias de los trabajadores afectados, pero también por la inestabilidad en la que están inmersas las empresas de la comarca”. Para Llamazares “el presente es complicado, pero el futuro inmediato tiene una apariencia muy oscura y no hay tiempo para experimentos, tememos no sólo la incapacidad para atraer nuevas empresas, sino también la sombra de la deslocalización que cada vez parece cubrir más nuestra ciudad y nuestra región”.
Carmen Pérez Soberón, la concejala de Ciudadanos responsable del área de industria, señaló ayer: “Los mercados nacionales e internacionales están sufriendo cambios drásticos en muy poco tiempo y deseamos que se puedan conciliar los intereses de los trabajadores y de los accionistas de las multinacionales”. Añadió a continuación: “Consideramos necesario aplicar las lecciones aprendidas del caso Alcoa. Por eso le pedimos a Saint-Gobain transparencia en sus decisiones y compromiso inversor con la comarca. A los gobiernos nacional y regional que tomen las decisiones reguladoras adecuadas para que las empresas se encuentren con un marco estable e interesante para invertir en Asturias”.
Arancha Martínez Riola, la portavoz de Vox, cargó contra el consejero de Industria “que se limita a conformarse y pedir que ‘se planteen la contratación de más personal cuando el mercado se vuelva a traccionar’. Estas declaraciones demuestran que nos hallamos ante un gobierno que actúa a salto de mata”.
Para Riola “los despidos y las paradas de producción de Saint-Gobain son consecuencia directa de las políticas ambientalistas suicidas derivadas de los preceptos de la Agenda 2030 que los países aceptan sin la mínima resistencia”. El concejal no adscrito Javier Vidal espera que el anuncio de los despidos sea sólo un problema coyuntural “Mi solidaridad con los trabajadores y mi deseo de que la actividad de la empresa continúe”.
