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Los armadores asturianos celebran que se puedan realizar travesías para turistas en barcos de pesca

"La costa asturiana es maravillosa y la actividad se ajusta a una forma de turismo sostenible", asegura el pixueto Pepe Martínez

Arrastrero congelador, durante maniobras de pesca en alta mar. FDV

A falta de peces, turistas. El armador pixueto Nicolás Llamazares presentó hace apenas unos días su lancha, acondicionada para llevar a todo aquel que quiera a navegar como lobo de mar. Si bien ha sido el primero en desarrollarla, la idea viene de atrás: allá por 2015 el sector pesquero asturiano reivindicó la posibilidad de realizar travesías para turistas. Manifestaba que la escasez de determinadas especies en el Cantábrico podría suplirse con una buena costera de visitantes. Los trámites burocráticos paralizaron cualquier atisbo de iniciativa. Ahora que Llamazares ha dado el paso podrían venir otros muchos detrás: los armadores ven con buenos ojos esta diversificación de su actividad.

"Se trata de ingresos atípicos entorno al sector pesquero. Se trata de diversificar y es muy positivo. Es un terreno que tenemos que explorar e ir hacia adelante", explica Adolfo García Méndez, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, que destaca otro punto positivo: "Con esta fórmula también enseñaríamos nuestro modo de vida y se podría concienciar a los turistas de lo que supone salir a la mar". Eso sí, a juicio de Méndez, es fundamental el respaldo de las administraciones: Marina Mercante, Pesca, Turismo...

"Lo ideal sería poder llevar a turistas en la campaña de verano, que además es la más atractiva para el turista. Pero si alguien quisiera ver la cruda realidad del pescador en el Cantábrico también podría venir en invierno", señala Adolfo Méndez.

Pepe Martínez, director general de "Pescaturismo", firma con la que trabaja la lancha pixueta, defiende igualmente Asturias para travesías turísticas en pesqueros. "La costa asturiana es maravillosa y esta actividad se ajusta a lo que busca el turista que visita Asturias: una forma de turismo sostenible", explica Martínez, que considera que aún en el Principado las autorizaciones que dependen de la Administración "son farragosas y llevan tiempo". "Pero hay posibilidades de que más barcos lo puedan hacer. Es una actividad con encaje perfecto en la región", señala. El sector considera entre tanto que, si bien el uso de barcos pesqueros con fines turísticos "no es la panacea" para el sector, sí permitiría que algunos barcos llenaran sus bodegas con "foriatos".

La intención del Gobierno regional –a diferencia de lo que ya se hace en otras comunidades y países como, por ejemplo, Italia, donde los turistas salen a alta mar con aparejos falsos– era ya en el año 2016 que los barcos que llevaran turistas se dedicaran durante esas jornadas exclusivamente a los navegantes por ocio.

El proyecto que entonces perfilaba el Principado pasaba por que los turistas, una vez en puerto, pudieran elegir dónde comer la merluza, los percebes o el pulpo que horas antes habían comprobado como se pescaban en alta mar. Con esta iniciativa se apoyaría al mismo tiempo al sector pesquero y hostelero asturiano.

Ahora un pixueto ha debutado con turistas a bordo. El precio por excursión y persona es de 95 euros. Y los aventureros tienen la posibilidad de experimentar en primera persona la pesca de pulpos en invierno, de lubinas y sargos en primavera, de bonitos ahora en verano y de calamares en otoño.

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