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El Niemeyer abraza la Bienal de Brasil como "hito cultural" del verano

"Es una síntesis perfecta del talento de nuestros creadores", resume Berta Piñán sobre la que Monteserín considera ya la exposición de la temporada en el Norte de España

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Así fue la inauguración de la Bienal de Brasil en el Niemeyer Fernando Rodríguez

El afamado músico brasileño Caetano Veloso es el involuntario autor del título de la última exposición del Centro Niemeyer, "Vuelta al revés del revés. España en la Bienal de São Paulo", comisariada por Genoveva Tusell. Lo desveló Carlos Cuadros, director del complejo cultural de la ría, durante la inauguración de la muestra que algunos ya han dado en calificar como "la exposición del verano en el Norte de España". Veloso, en una de sus canciones, “Sampa”, describe poéticamente cómo le impactó su llegada a la megaurbe de São Paulo, definiéndola como “el revés del revés del revés del revés”.

Y en esa “vuelta al revés del revés” sienta sus bases la totalidad de la exposición, que cabalga entre la revelación de obras nunca vistas antes en España, el descubrimiento de facetas desconocidas de artistas y la sorpresa sobre piezas que regresan tras varias décadas en el extranjero.

Son 88 obras de 55 artistas provenientes de 15 ciudades distintas entre España y Brasil. Esta síntesis de la participación española en uno de los certámenes internacionales de arte más destacados representa "un hito cultural", a ojos de la consejera Berta Piñán, quien alabó los frutos de la colaboración público-privada que aúna la muestra, en la que participan la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (Aecid), la Dirección de Relaciones Culturales del Ministerio de Cultura, la empresa pública Acción Cultural Española y las fundaciones Sabadell y Consejo España-Brasil, además de la Embajada de Brasil en España.

"Aquí están los grandes nombres del arte español del último medio siglo", señaló. "Es una síntesis perfecta del talento, la creatividad y la brillantez de nuestros creadores", abundó.

Tusell, primera por la derecha, en un rincón de la muestra. | F. R.

Genoveva Tussell destacó la presencia de autores como Jorge Oteiza, Antoni Tàpies, Modest Cuixart, César Olmos, Joan Ponç, Águeda de la Pisa o de Rafael Canogar, cuya obra "Los revolucionarios", preside la estancia principal de la Cúpula y que no se ha visto nunca hasta ahora en España.

La obra de Tàpies, en la sección "Éxodo y exilio", pertenece también a etapas muy iniciales del autor, igual que la "joya" que se exhibe de Eusebio Sempere. Haber llevado a cabo esa selección ha sido, a ojos de la comisaria "un sueño y una aventura" de un año largo de "trabajo muy duro" pero que, según dijo, "disfruté enormemente".

Autoridades ante «Los revolucionarios», de Rafel Canogar. | Fernando Rodríguez

Salvo en la primera edición, la de 1951, España ha estado presente en todas las convocatorias de la Bienal de Brasil, donde ha mostrado el arte más puntero y cosechado premios destacados, indicó Tussell. "Se ha rescatado obra de Miguel Berrocal, hay cosas excepcionales", enumeró antes de disculpar una mayor presencia de mujeres. Sí hubo posibilidad de recuperar obra de Isabel Pons, pero no fue posible la de la avilesina Trinidad Fernández.

Eso sí, agregó la comisaria, "en esta ‘vuelta del revés’ toda está interrelacionado". Y aludió a la firma de Óscar Niemeyer tanto en el pabellón que albergaba la Bienal de Brasil como en la cúpula del centro cultural de la ría que ahora acoge esta exposición.

El director de Relaciones Culturales y Científicas de la Aecid del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guzmán Palacios, aludió al "poder regenerador del arte" que emana "esta magnífica" muestra, que tendrá continuidad en el país carioca el próximo año.

Por su parte, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, valoró la "intensa" colaboración institucional que ha hecho posible este proyecto y dijo sentirse muy orgullosa de que Avilés "sea un vínculo de relación con Brasil e Iberoamérica". Para la regidora, esta es "la exposición del verano del Norte de España" y "para todos aquellos que creemos que existe un placer en reflexionar delante de un cuadro y de una expresión artística". El legado de Óscar Niemeyer queda conectado ahora, a uno y otro lado del Atlántico, con esta producción artística que permanecerá abierta hasta el 30 de diciembre.

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