El primero en llegar a la Factoría Cultural fue un avilesino, Lolo Alonso. Este dibujante de cómic no se quiso perder la oportunidad de participar en una clase magistral con un maestro de excepción, el dibujante multipremiado Paco Roca, que suma más de veinte novelas gráficas dibujadas. Luego ocuparon sus sillas Raquel Lagartos, ilustradora y autora de cómic de Oviedo; Anxieru González, de Avilés; Paula Ruiz de la Torre, de Valencia; Cristina Mencía o Antonio Aguilera, ambos avilesinos también.
El taller comenzó a las diez de la mañana. La primera lección: "Yo enseño mi forma de trabajar, pero no hay una norma, no hay una única manera de hacerlo", dijo Paco Roca, un dibujante ambulante que hoy estrena exposición en Avilés, en la sala del cómic.
La muestra se podrá visitar hasta el 18 de septiembre de martes a viernes de 10.30 a 13.30 y de 16.00 a 20.00 horas, los sábados de 11.00 a 13.30 y de 16.00 a 20.00 horas y los domingos y festivos en horario de mañana, de 11.00 a 13.30 horas.
Otra lección: "En la creatividad no hay nada mágico. A veces se llega a soluciones por descarte. Más que talento hace falta ponerle pasión a las cosas y luego mucho aprendizaje, como en todo", dijo el dibujante, que habló de tú a tú con las personas que participaron en el taller impartido en la Factoría Cultural del Carbayedo.
"La mayoría de los que vienen a estos talleres son personas que necesitan ayuda para desbloquear, que necesitan perder el miedo a la página en blanco", precisó el dibujante, autor también del mural del lavadero de González Abarca junto al también muralista Martín Forés: "Esta apasionada necesidad por emprender un viaje en cada nuevo proyecto que permita visitar los lugares emotivos que jalonan el camino creativo, es lo que me ha llevado a ser un dibujante ambulante", sentencia.
Entre su público estaba ayer Lolo Alonso, dibujante que valoró el vínculo de Avilés con el cómic y la cantera de ilustradores existente en la ciudad. Lagartos valoró la "narrativa maravillosa" de Paco Roca y Cristina Mencía y Antonio Aguilera disfrutaron con un dibujante "muy presente en nuestra casa".
El del trazo limpio, elegante y con gran capacidad narradora dejó claro que también tiene potencial como cocinero. Su receta para dibujar: mucha pasión, dosis de trabajo, chispas de aprendizaje y vocación.
