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La comarca lidera el salvamento playero de Asturias por la peligrosidad de su costa

Castrillón, Gozón y Soto contratan cada año 84 socorristas, el doble que Llanes, para vigilar arenales de alta afluencia y corrientes traicioneras

Un socorrista en la playa de Verdicio. MARIA FUENTES

Las playas de la comarca avilesina, repartidas por Castrillón, Gozón y Soto del Barco, son las que cuentan con mayor número de socorristas de toda Asturias, más que el concejo de Llanes, que es el que cuenta con más arenales. La explicación tiene que ver con la peligrosidad de las playas comarcales y la alta afluencia de bañistas a algunas de ellas.

El Plan de Salvamento en Playas, Plan SAPLA-2022, contempla que siete playas del concejo de Castrillón y cinco de Gozón deben tener servicio diario de socorrismo. En el caso de Castrillón, el plan establece que debe contar con 36 efectivos, mientras que en Gozón la cifra es de 38. Soto del Barco, que tiene el servicio de salvamento contratado a través de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), debe contar con 10 socorristas para la playa de Los Quebrantos, donde también debe haber vigilancia diaria. Por su parte, Llanes debe contar con 39 socorristas para 13 playas que tienen servicio de socorristas diario. Pero a estos se suman seis lancheros, con lo que la cifra global aumenta hasta 45.

Las siete playas de Castrillón con servicio continuo de socorrismo son San Juan de Nieva, Salinas-El Espartal, Arnao, Santa María del Mar, Bahínas, Munielles y Bayas. Gozón tiene que mantener el servicio diario de salvamento en Luanco, Antromero, Bañugues, Verdicio y Xagó.

El gran problema para los concejos costeros de la comarca es encontrar tantos socorristas para cubrir los puestos que exige el plan SAPLA, teniendo en cuenta las características de las playas y el servicio de salvamento específico con el que deben contar. Tanto Castrillón como Gozón se encargan de la gestión directa del servicio, mientras que Soto del Barco lo tiene contratado con la Federación Asturiana de Concejos (FACC), entidad que admite tener “ciertas dificultades” para encontrar el número suficiente de socorristas que necesita para atender las necesidades de los diez concejos que le solicitan este servicio, ocho de ellos para sus playas y dos para las piscinas municipales.

El problema de escasez de socorristas en Gozón surgió el mismo día en que ese personal se tuvo que presentar en el Ayuntamiento. De todos los que habían confirmado, solo los hicieron 30. "El resto, ni siquiera avisó de que no se presentaría o que renunciaba", explicó el alcalde gozoniego, Jorge Suárez.

Así que la temporada de baños se tuvo que poner en marcha con solo 30 de los 38 efectivos con lo que debe contar el servicio de salvamento de Gozón. Con esos medios humanos, hubo que realizar la distribución en las distintas playas, y alguna, como la de Antromero, se quedó sin cubrir. Ese arenal no había contado con puesto de salvamento hasta el año pasado, pero de momento tendrá que esperar.

La carencia de personal no afecta solo a los concejos costeros de la comarca avilesina, sino que parece ser un mal generalizado en los municipios de la costa asturiana cuando ya ha comenzado la temporada de verano, que se prolongará hasta el mes de septiembre.

Las exigencias sobre el número de socorristas playeros que recoge el plan SAPLA están directamente relacionadas con las características de las playas de la comarca y la afluencia de bañistas que registran; incluso si es afluencia es diario o solo los fines de semana. De todos los arenales comprendidos entre la desembocadura del Nalón (concejo de Soto del Barco en su margen derecha) y la divisoria municipal de Gozón y Carreño, están consideradas de especial peligrosidad las de San Juan de Nieva y Salinas-El Espartal, en Castrillón; y Bañugues, Verdicio, Xagó y Luanco, en Gozón. Todas ellas presentan una afluencia masiva de bañistas durante toda la época estival y son de alto riego por el oleaje y las corrientes, que obligan incluso a cambiar varias veces al día las zonas de baño por seguridad. En toda Asturias hay 22 playas con esta categoría.

Seguidamente están los arenales clasificados en la categoría 1, que son aquellos que registran una afluencia masiva durante los fines de semana de la época estival o un elevado riesgo debido a sus características físicas. En el caso de Castrillón están así consideradas Santa María del Mar, Arnao y el sablón de Bayas; en Gozón, la de Antromero; y en Soto del Barco, la de Los Quebrantos.

La siguiente categoría, la 2, ya tiene menos playas adheridas. Se trata de aquellos arenales con una afluencia media o alta de usuarios durante los fines d semana, y son en concreto las de Munielles y Bahínas. La categoría 3 se reserva para las playas con menor exigencia en materia de socorrismo; son aquellas con escasa afluencia de usuarios en época estival: Carniciega, Portazuelos, Molín del Puerto, Aguilera, Llumeres, Moniello, La Ribera y Aramar, en Gozón; El Arañón y San Balandrán en Avilés (playas de ría); y La Barca, Malabajada, El Regueru, El Dólar y El Cuerno, en Castrillón.

Las previsiones del tiempo apuntan a una ola de calor en los próximos días, y los servicios de salvamento de todas las playas ya se están preparando para una gran afluencia de bañistas. Insisten en una petición: «Por favor, que todo el mundo respete las indicaciones», reiteran en todos los puestos de socorrismo.

Así mismo, a efectos didácticos y preventivo se recomienda seguir los siguientes consejos para que los baños y las estancias en las playas sean seguras: evitar periodos excesivos de exposición al sol, procurar bañarse en zonas vigiladas, observar las banderas y el oleaje antes de entrar en el agua, no meterse súbitamente en el agua después de haber estado al sol, hacerlo despacio y tras haberse mojado la nuca y las muñecas; no utilizar el colchón o flotador para alejarse de la orilla, en días de viento no bañarse con colchones ni intentar seguir los balones que puedan haberse introducido en el mar, no alejarse demasiado de la playa durante el baño, procurar nadar acompañado y hacer señales de auxilio en caso de verse en apuros.

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