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Los secretos del castillo de Gauzón, al descubierto: "Esto lo tenían que saber y visitar todos los asturianos"

Comienzan las visitas guiadas al yacimiento arqueológico donde fue forjada la Cruz de la Victoria a principios del siglo X

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EN IMÁGENES: Así son las visitas guiadas al yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón MARÍA FUENTES

No había soldados, ni siervos, ni reyes, ni condes pero se podían imaginar. Viajar al desaparecido Reino de Asturias es posible, solo hace falta dejarse llevar por las explicaciones de Alejandro García y Noelia Fernández, que hacen de guías en el castillo de Gauzón y explican las investigaciones arqueológicas que llevan a cabo desde hace años en el yacimiento de Raíces, donde en el siglo X fue construida en un taller metalúrgico de la época la simbólica Cruz de la Victoria, que hoy luce en la Cámara Santa de la catedral ovetense.

Cinco personas tuvieron la oportunidad ayer de reinaugurar la nueva campaña de visitas. La castrillonense Carolina García y su amigo gijonés Javier García y los avilesinos Iván Santos, Luisa Rodríguez y su hijo Hugo, de 9 años, accedieron al castillo por la renovada entrada fortificada, como si fueran, propuso el arqueólogo, "una embajada musulmana de Córdoba". Ese espacio que en origen estaba cubierto por un arco y una bóveda les permitió acceder a un lugar en el que se aprecian los cimientos de los torreones de vigilancia, desde que los que se divisaba el mar.

Al pequeño Hugo le gustó el pozo y el aljibe, también recuperado, que almacenaba agua de lluvia y "tenía capacidad para 1.600 litros, que venían muy bien en días de asedio". La comitiva de la "embajada musulmana de Córdoba" visitó el taller metalúrgico, donde los herreros del Reino de Asturias, entre finales del siglo noveno y décimo, forjaron la histórica Cruz. "Esto lo tenían que saber y visitar todos los asturianos", afirmó Carolina García, nada más escuchar las explicaciones de los especialistas. Iván Santos añadió: "Si fuera en Cataluña, habría hasta peregrinajes, se le debería dar más valor a estos espacios".

Antes de entrar en la zona que en su época ocupó el palacio, Alejandro García detalló un hallazgo de 2013, cuando un arqueólogo encontró paleta en mano una moneda de oro del rey Recaredo, del año 600 después de Cristo, cuestión que prueba que el asentamiento en el Castillo de Gauzón fue anterior a siglo VIII, que fue cuando comenzó su época de esplendor.

La comitiva entró en Palacio. Carolina García, como imaginaria «hija del Califa», entregó de manera simulada una arqueta de marfil tallada al rey, papel adquirido por Alejandro García, para explicar la sala en la que hallaban, que era la de las comidas y donde se agasajaba a las visitas. «Y en la parte baja del castillo estaban los siervos, era una sociedad estamental», indica el arqueólogo, que caminó a la sala contigua para mostrar como eran los baños de la época «con un uso restringido y exclusivo». La visita al castillo tuvo una duración de una hora aproximadamente, pero aún quedaba más. Noelia Fernández y Alejandro García y los visitantes emprendieron su camino hacia el centro de interpretación del castillo de Gauzón, situado enfrente del monasterio de La Merced, en Raíces Viejo. «Para muchas personas, el castillo es un lugar desconocido y no debería ser así, es un lugar no solo relevante para la Historia sino también por las vistas que tiene», señala Carolina García, poco antes de entrar al centro de interpretación. Allí Noelia Fernández explicó algunos de los hallazgos realizados en el yacimiento, como puntas de flechas de hierro, espadas de un filo de ese mismo material, juegos como el tres en raya y dados, y un querque, que es una especie de antiguo juego similar a las damas. Las visitas al yacimiento y al centro son de miércoles a domingo. De miércoles a sábado hay doble sesión, de mañana (de 12.00 a 13.00) y de tarde (de 17.00 a 18.00), y el domingo, solo de mañana. Y todas son gratuitas. Para asistir es necesario reservar plaza en el teléfono 646 846 108 y así poder viajar varios siglos atrás sin salir de Castrillón.

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