La Arena vibra con música clásica, en la calle y en el interior de la iglesia, por la mañana y por la tarde. El alumnado del I Concurso nacional de Soto del Barco tomó ayer la localidad bañada por el Nalón y el mar Cantábrico para deleitar a oriundos y visitantes.
El grupo formado por Victoria Marcos (flauta travesera), Mateo Escobio (fagot), Pablo Ortiz (trompa), Daniela Boto (clarinete), Virginia Rodríguez (flauta) y Silvia Andueza (oboe) comenzó a tocar poco después del mediodía, en la intersección de Rubén Darío con la avenida de Los Quebrantos interpretaron tres piezas, una de Georges Bizet, otra de Antonin Dvorak y la última de Jacques Ibert. Su música despertó el interés de los arenescos, dada su ubicación delante del mercado y a pocos metros de las terrazas. Poco antes del inicio, Silvia Andueza destacó: "Esperamos que la gente disfrute de este concierto". Los jóvenes músicos no dudaron en bromear sobre la posibilidad de hacer una gira con ese repertorio.
Ya por la tarde, poco después de las 20.00 horas, el escenario cambió de lugar sin moverse de La Arena. La iglesia acogió un concierto en el que participaron unos cuarenta de los 76 alumnos del curso nacional que desde el pasado lunes llena el concejo sotobarquense de actividad musical.
