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"Un dj está para divertir, para hacer bailar"

"Recordaremos a Valparaíso y en el muelle viejo de Luanco... los sitios hacen que las fiestas sean más chulas"

«Fernandisco» en una imagen promocional.

"Fernandisco" es el conductor y dj de la noche del festival "Luanco al mar" dedicada a Valparaíso, o lo que es lo mismo, un homenaje a los años ochenta y noventa con actuaciones de "La Guardia", Javier Ojeda, de "Danza Invisible" y Javier Andreu, de "La Frontera". Todo ello será este viernes, en el muelle viejo de Luanco.

–Su nombre es Fernando Martínez Teruel. ¿Alguien le llama así?

–Nadie, "Fernandisco" se ha comido a Fernando, le he dejado que se comiera a la persona porque es muy divertido ser Fernandisco. Fernando es un tío muy normal, le encantan las cosas corrientes. En cambio "Fernandisco" es más divertido, más simpático, más showman. Todos los seres humanos queremos tener un alter ego y yo lo tengo, y me divierto mucho con él.

–¿Qué es la música para usted?

–Es mi primera piel, es mi vida, de crío me acuerdo que cuando tenía dinero me compraba singles en el mercadillo de cerca de casa para mi tocadiscos "Cosmos", que si Michael Jackson, que si James Brown, que si "Aerosmith". La música es la melodía del alma.

–¿Toca algún instrumento?

–Ninguno.

–¿Y eso?

–Los críticos hablamos con tanta facilidad de la música porque no somos músicos. De joven tocaba el teclado con un grupo, pero no prosperó. Tocábamos canciones de Santana, y ese rollo. Como crítico, soy capaz de ver la música desde muchas perspectivas, con mi pericospio.

–He seguido su trayectoria en los medios de comunicación, siempre en programas musicales, Si tuviera que elegir un estilo o un artista, ¿cuál sería?

–Creo que si tuviéramos que definir el músico que más me ha llenado por el soul es Stevie Wonder, no es que no me guste Michael Jackson y Thriller, pero mi disco de cabecera es "Songs in the Kie of Life" y por otro lado está adorado Alan Parsons, y su "Alan Parsons Project", un tío que era ingeniero de sonido de Abbey Road y luego se convirtió en productor de Al Stewart, Pink Floyd, es el que define el sonido que a mi me gusta. Voy del soul al rock sinfónico pasando por cualquier tipo de música. Me gustan "The Beatles", los "Rollling", los "Who", los "Kinks", "Queen",... Queen sería el grupo de rock circense que más me gusta de la historia, no solo su música sino por el circo, por envolverlo todo con un celofán y lacito mientras los otros grupos solo hacían música.

–En Inglaterra hace años había quien tildaba a "Queen" como un especie de "rock pachanga", ¿qué le parece?

–El alcance de "Queen" fue llegar, precisamente, a todos los públicos. Fíjate si tiene alcance que muchos chavales que escuchan reggaeton, cuando sus padres les llevan al cole, les ponen música de "Queen" y los chavales se acaban aficionando. Se dan cuenta de que ese grupo tiene más alcance que el pop de ahora que es para consumir en poco tiempo. Soy muy fan de "Queen" y he tenido la suerte de entrevistar al más grande hombre del rock, que es Freddie Mercury. He entrevistado también a Phil Collins, a Bruce Springteen, pero como Mercury no ha nadie.

–Tras esos nombres, ¿quién le queda por entrevistar, charlar dos minutos o darle un abrazo?

–Uno de los tipos que no he podido llegar a él es Michael Jackson, no pude. Lo pedí, pero no hubo manera. Quizá más que entrevistarle, le habría dicho que me gusta mucho su música desde que estaba en los "Jackson Five", que su música me ha ayudado, con un abrazo y un par de preguntas, serviría. Cinco minutos con él serían suficientes.

–A los amantes de la música, muchas veces nos ocurre eso. Hace unos años tuve la oportunidad de ver a Robert Plant, el vocalista de "Led Zeppelin" en Gijón y me dije: estoy a diez metros de él, me valió. Sentí algo especial.

–Hablas de "Led Zeppelin", de Page y Plant, que fueron los rockeros más efectivos. Su calidad es dificilmente igualable. Estoy deseando que vuelvan y aunque lo hagan en la terraza de un edificio de Londres y se vuelvan a despedir. Creo que me gustaría ver mucho a Led Zepelin otra vez, los ví en 2002.

–Eso sí, sin John Bonham a la batería

–Si, también me gustaría volver a ver a Simon y Garfunkel, que los ví en Central Park, y fue apoteósico. Qué grande es la música que podemos unir folk y rock de manera natural, la música no tiene fronteras.

–Me choca con el recital que va a dar en Luanco. ¿Me equivoco?

–Haré una sesión en la que la música de los ochenta es protagonista y habrá muchos estilos. Cuando te citan en un marco, tienes que ir, la música que tienes que poner es para que el público disfrute. Y en una sesión de los ochenta tiene que estar la banda sonora de "Grease", "Queen" con "I want to break free", tiene que haber canciones con las que la gente se identifique y el dj está para divertir a la gente, no para poner la música que te gusta cuando vas en tu coche. Y creo que va a ser una cita de pura diversión, que el público escuche las canciones, las sientan suyas y puedan bailar. Elegí estar detrás de una cabina, los micrófonos.... porque son los medios en los que me desenvuelvo. No soy el que baila en la fiesta, soy el que hace bailar. He aprendido a pinchar y presentar, no a bailar.

–Habrá sesión internacional, nacional...

–Los ochenta da para muchísimo. Habrá "Tequila", "Mecano", un "Aquí no hay playa" de los refrescos, eso es lo que la gente quiere, la gente quiere juerga. En los ochenta hay tanto... y en una fiesta para recordar a Valparaíso, en el muelle de Luanco, los sitios hacen que las fiestas sean más chulas.

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