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El auge del vermú ya no cubre costes

Los hosteleros celebran el gusto por las terrazas, "pero facturamos mucho menos que otros veranos", se lamentan, "por el alza de precios"

Ambiente en una de las terrazas del Carbayedo este fin de semana. | María Fuentes

La afición al vermú parece haber ganado adeptos tras la pandemia. Las terrazas de la ciudad se llenan de clientes que disfrutan del verano, el sol... y el vermú.

Óscar García Pérez, propietario de la vermutería La Monstrua, de Sabugo, reconoce que la gente después de tanto tiempo encerrados y las restricciones previa, ya no quieren estar en casa y prefieren el aire libre: "Sin embargo, parece que ya todo está volviendo a la normalidad, entre comillas. Esa sensación de represión que tuvo la gente el mismo verano del covid ha bajado progresivamente en los años posteriores y el confinamiento ya no es tan cercano como lo fue el verano pasado. Un verano en el que sin lugar a duda, facturamos mucho más que este".

En cualquier caso, a la temporada estival todavía le queda recorrido y los hosteleros no tiran la toalla, habida cuenta de las altas expectativas para el mes de agosto y las fiestas de San Agustín. Tras dos años de parón, han vuelto celebraciones como el Intercéltico de Avilés y el Festival de la Cerveza. Todo indica que la gente anda más animada que nunca. No obstante, nunca llueve (cuando lo hace) a gusto de todos. Los propietarios de otros negocios de la ciudad no lo ven con el mismo optimismo.

Arsenio Fernández, que presume de tener el mejor vermú no solo de la comarca y provincia, sino de España, asegura: "Desafortunadamente no hemos recuperado las ventas de antes del covid, conseguimos llegar a las cantidades anteriores a causa de elevar los precios. Es cierto que la gente tiene ganas de terraza, pero el consumo por mesa bajó". El titular del negocio de la avenida de Los Telares justifica esa menor facturación en el alza de los precios y las circunstancias, que no son igual de favorables para todos: "Si puedes quitarte gastos innecesarios, lo haces. Lo que sí es necesario ahora, es gente que quiera trabajar, tenemos escasez de personal en Asturias".

Sandra Camba, tiene su mesón ubicado en la zona del Carbayedo y comparte las mismas sensaciones que Arsenio Fernández: "En verano el terraceo está asegurado, no obstante, este año se está facturando mucho menos, estamos viendo mucha gente de fuera pero muy poco consumo. Además, nos preocupa el tema de la legalidad de las terrazas, donde algunos bares la incumplen libremente pegando sus mesas a las fachadas y no reciben sanciones. Eso pone en desventaja al resto de locales hosteleros".

De acuerdo a la legislación de las terrazas y bares, entre la fachada y las mesas, debe haber un itinerario peatonal de anchura mínimo de 180 centímetros. En caso de que las dimensiones de la vía no lo permitiesen, este espacio puede verse reducido hasta los 150 centímetros.

Para Francisco Jesús Díaz, con local en la misma zona del Carbayedo, su perspectiva sobre el fenómeno del vermú entre foráneos y turistas es distinta, pero los resultados son los mismos: "Se nota el aumento de turistas en el verano, pero la facturación ha bajado un 20%. Estamos trabajando sobre coste", resume sobre la realidad del sector esta temporada.

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