El sol y el calor quisieron acompañar a los vecinos y visitantes de Llaranes para que pudieran disfrutar de la última jornada de las fiestas en honor a San Lorenzo, que incluyó una comida de hermanamiento en la que reinó el buen ambiente familiar y de amistad.
La jornada comenzó al mediodía con la misa y la procesión con la imagen del santo acompañada de un nutrido grupo de feligreses hasta la capilla de San Lorenzo.
Una vez finalizado el acto religioso, los vecinos y visitantes se trasladaron al recinto ferial instalado para la ocasión en el aparcamiento del estadio Muro de Zaro, donde disfrutaron de la comida de hermandad.
La tarde estuvo dedicada a la infancia, con la actuación de "Verde & Azul" también en el mismo emplazamiento. A continuación, se celebró el reparto del bollo y el vino, tradicional en las fiestas populares.
Tras una pausa para recuperar fuerzas y comer las viandas que quedaron del mediodía, además del bollo y de abrir el vino, la fiesta continuaba con una animada verbena a cargo de un disc jockey cuyo objetivo era prolongar el jolgorio hasta la madrugada combinando la música más actual con la de décadas anteriores, para cumplir con los caprichos de las variopintas edades que se encontraban en el recinto.
