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Camino: "En EEUU se han dado cuenta del grave problema que causa el aborto"

El obispo auxiliar de Madrid pone de ejemplo a Santa Teresa de Jesús y a Isabel la Católica para defender la influencia de la mujer en la Iglesia

Juan Antonio Martínez Camino. MARIA FUENTES

Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid y exportavoz de la Conferencia Episcopal Española, dirige el curso de La Granda titulado "En el centenario de San Isidro: religión y sociedad". Antes del inicio de las ponencias, que continúan hoy, explica estas jornadas y repasa algunos asuntos de actualidad.

San Isidro.

"Este es el séptimo curso de teología en La Granda. Siempre hemos elegido los temas vinculados a un acontecimiento relevante de la historia de la Iglesia o de la historia del mundo. Y este año se celebran los 400 años de la canonización más importante de la historia moderna, que tuvo lugar en Roma el 12 de marzo de 1622, la de San Isidro Labrador, que ya llevaba 500 años de devoción, y de otros santos más recientes pero muy importantes, que fueron San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús y San Felipe Neri. Hay un año santo en Madrid que está haciéndole casi la competencia al Año Santo Compostelano, y en el que ha habido una exposición de su cuerpo incorrupto durante una semana, en la que pasaron casi 100.000 personas. A la fiesta vinieron cofradías de todo el mundo. Hay diócesis en Latinoamérica que se llaman San Isidro, como en Argentina, en Costa Rica, en Filipinas. San Isidro es un santo popular y muy universal. Así que vamos a hablar de quiénes son los santos según la Teología católica, por qué y cómo se veneran sus reliquias y qué sentido tiene para la Teología y la historia. Este año se ha hecho un estudio forense, y van a estar mañana (por hoy) unos especialistas del Instituto de Medicina legal de la Universidad Complutense que van a adelantar los resultados de sus estudios anatómicos forenses, que luego serán presentados ampliamente en Madrid en dos sesiones, una científica y otra más pastoral en alguna gran iglesia de Madrid".

Las reliquias y el turismo religioso.

"Las reliquias son para la veneración religiosa, pero si hay curiosos que se interesan, pues siempre a través de la curiosidad se puede despertar las preguntas fundamentales de la vida. Entonces, con tal de que no se convierta en un comercio indebido, que se fomenten las peregrinaciones está bien".

La eutanasia.

"La gran batalla entre la luz y las tinieblas, entre el bien y el mal, está ganada. Jesucristo ha resucitado, y el mal solo tiene el campo que le demos. No el que quiera el mal, sino el que le demos libremente. Y en ese sentido, la guerra está ganada. Ahora bien, si nos aliamos con el mal hay épocas de sufrimiento tremendo para la gente y la historia. ¿Quién ha perdido en el siglo XX? ¿La Iglesia o la Europa que perdió cien millones de personas en las batallas más terribles de la historia? ¿Quién perdió en los genocidios del siglo XX, la Iglesia o la humanidad? La Iglesia es testigo humilde, porque se dirige a la libertad de los seres humanos y a la libre aceptación del mensaje del Evangelio, que cuando cala hay más paz, más libertad y más respeto a la dignidad del ser humano, que es inviolable. La Iglesia, los cristianos, vemos con preocupación cuando las cosas retroceden respecto de la libertad y la dignidad del ser humano. La eutanasia es un mal gravísimo, una forma de homicidio. Solo hay cuatro países que no lo ven así".

El aborto.

"En Estados Unidos, por fin después de muchos años, la sociedad se va dando cuenta del grave problema que causa el aborto, a la sociedad y a las personas. Y por eso se está replanteando ver cómo se atiende a la mujer y a la familia que tiene problemas para acoger a sus hijos, y solucionarlo humanamente. El aborto no es una solución humana, es una solución apresurada, que trae graves secuelas para la sociedad y para las personas que entran en esta dinámica".

Aires progresistas en la Iglesia.

"Eso de vientos progresistas es una etiqueta de los medios de comunicación y del mundo de la política. En la Iglesia no hay progresistas ni tradicionalistas, ni izquierdas ni derechas. En la Iglesia hay los que entregan su vida por Jesucristo y por el Evangelio, y los que se la guardan. Los que son contemporizadores con las opiniones generales del mundo y los que no anteponen nada, ni siquiera la vida, al Evangelio, a Jesucristo y a la verdad de la revelación cristiana. Y si los hay, es contaminación del mundo que no es propio de la Iglesia".

El papel de la mujer en la Iglesia.

"La mujer en la Iglesia tiene mucha influencia, mucha. La Iglesia en esto ha ido al paso de la sociedad y mucho más, antes de la sociedad. En el siglo XVI en España y en el siglo XIII hay varias mujeres que han influido más en la Iglesia que muchos papas juntos. Por ejemplo, Santa Teresa de Jesús. Sus libros, sus fundaciones han configurado la Iglesia moderna en todo el mundo, y es doctora en la Iglesia. También Santa Catalina de Siena, Santa Rosa de Lima, e Isabel la Católica, que está en proceso de canonización. ¿En el mundo no cristiano quién hay como ella?, una mujer apoyada por la Iglesia, nombrando a los obispos en España en el siglo XVI. La mujer en la Iglesia tiene su función, no es una réplica de la sociedad civil ni es un Estado. La mujer en la Iglesia ha tenido, tiene y va a tener cada vez más presencia. Y es respetada y valorada por el cristianismo como en ninguna otra cultura. El divorcio iba en contra de la mujer cuando el varón podía despedir a la mujer por cualquier motivo. ¿Cómo empieza ella a ser respetada con los mismos derechos que el varón? Con el Evangelio. A la mujer no se la puede despedir como si fuera una empleada, o una cosa. La mujer tiene los mismos derechos que el varón en el matrimonio. Todo esto hay que verlo bien y no estar en el último desenfoque de la última campaña publicitaria".

El posible retiro del Papa Francisco.

"De momento ha dicho que no está en su agenda. Benedicto XVI ya había anunciado antes de ser Papa que si se veía incapaz de gobernar la Iglesia presentaría la dimisión. Y siendo papa lo repitió y luego lo hizo. Eso no cambia la vida de la Iglesia en lo sustancial".

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